El profesor de Educación Física, Nicolás Zapata, y la licenciada en Psicología, Pamela Ciancio, brindaron detalles sobre la propuesta integral de Equilibratea, un espacio orientado al acompañamiento de niños, adolescentes y adultos que presentan desafíos en el neurodesarrollo, pero también abierto a cualquier persona que busque un ámbito inclusivo y formativo.
Consultado sobre el origen y los objetivos de Equilibratea, Zapata explicó: «Nosotros nos dedicamos a trabajar con niños y adolescentes con desafíos en el neurodesarrollo, especialmente dentro del espectro autista. Promovemos el camino hacia la inclusión a través de la actividad física, tanto en el gimnasio como en la natación».
El equipo trabaja bajo una modalidad interdisciplinaria
que integra profesores de Educación Física y profesionales de la salud. «El crecimiento del gimnasio se dio porque las familias observan los beneficios de la constancia en la actividad física, pero también porque el trabajo está ordenado y planificado con el equipo terapéutico que coordina Pamela», explicó.
Un centro deportivo
y terapéutico
En diálogo con LA VOZ DEL CHACO, la psicóloga Ciancio profundizó sobre la perspectiva integral del espacio: «Equilibratea no es solo un gimnasio: es también un centro terapéutico. Intervenimos desde un equipo interdisciplinario porque los niños con dificultades en el neurodesarrollo suelen presentar desafíos en la conducta, la comunicación, las habilidades sociales y el vínculo con otros».
Para ello, las actividades se organizan en grupos reducidos y con acompañamiento profesional constante.
«En cada grupo puede haber psicólogos, psicopedagogos, estimuladoras tempranas, maestras de educación especial. Intervenimos cuando el niño tiene dificultades para hacer vínculo, para comunicar o regular su conducta. No es solo actividad física: es actividad física con un objetivo terapéutico», remarcó.
Actividades personalizadas y acompañamiento familiar
Zapata señaló que cada ingreso comienza con una entrevista inicial. «La familia primero se contacta, realiza una entrevista con Pamela o el equipo, y recopilamos toda la historia del niño: su diagnóstico, su recorrido, las necesidades actuales. Con esa información armamos una planificación inicial», explicó.
Equilibratea ofrece actividad física funcional, natación terapéutica, talleres de estimulación, apoyo psicopedagógico y psicológico. Todo articulado bajo un mismo propósito: la inclusión.
«Nuestro objetivo es la inclusión activa, no la inclusión pasiva. Queremos que lo que se le ofrece al alumno sea genuino y útil para su vida cotidiana, incluso articulando con la escuela cuando es necesario», dijo el profesor.
En ese sentido, mencionó un caso que tomó relevancia pública: «Lo que pasó con el hijo del arquero de Independiente volvió a poner en discusión la importancia del acompañamiento escolar. Muchas veces somos nosotros quienes articulamos con la institución educativa para garantizar que el alumno reciba el apoyo adecuado».
«Un espacio inclusivo»
Zapata explicó que el gimnasio «está ubicado en Ávalos 255», mientras que las prácticas se realizan «enfrente del gimnasio.
Además, el consultorio y el gabinete profesional «funcionan en Entre Ríos 1044, donde trabaja todo el equipo interdisciplinario junto a Pamela».
El rol de
la familia:
un pilar clave
Ciancio detalló que el trabajo con las familias es constante. «La familia es una parte más del proceso terapéutico. Nosotros articulamos entre familia, institución, deporte, escuela y terapias. El niño no puede pensarse aislado: es niño y es entorno», explicó.
El acompañamiento incluye coordinación de horarios, actividades y seguimiento diario.
«Ofrecemos un plan que no se limita a natación o gimnasio. Buscamos observar al niño en diferentes actividades, conocer sus intereses. A veces las familias plantean deportes como fútbol o básquet, y ahí evaluamos si están preparados para reglas más estrictas y dinámicas sociales complejas», agregó.
En el caso de la natación, aclaró que la mirada es terapéutica: «No buscamos la competencia sino la regulación emocional, la reducción de ansiedad y el aprendizaje básico de la disciplina. Es una mezcla entre iniciación deportiva y trabajo terapéutico».
Inclusión, vínculos y una comunidad que crece
Uno de los logros más valorados por el equipo es la construcción de vínculos entre los propios alumnos.
«Lo que más nos emociona es ver que entre ellos se hacen amigos. Eso es inclusión real», destacó Ciancio.
Además, anticipó que en diciembre lanzarán la colonia de vacaciones exclusiva para los alumnos de Equilibratea.
«Es un espacio donde se fortalecen los vínculos y se desarrollan habilidades sociales. Lo grupal es fundamental», subrayó y adelantaron que en 2026 incorporarán un nuevo servicio: «A partir del año que viene ofreceremos un servicio de integración escolar, para acompañar a las familias en el proceso educativo y garantizar que el niño cuente con las herramientas necesarias».
Actividades de verano y jornadas de autonomía
Zapata indicó que, además de la colonia, durante el verano continúan actividades como natación, talleres en el gimnasio, y una propuesta especialmente valorada: la jornada de autonomía, pensada para adolescentes y adultos desde los 14 o 15 años.
«Este grupo viene trabajando desde febrero. Asisten los lunes, miércoles y viernes a la mañana. Buscamos un trabajo sostenido de autonomía», detalló.
En esta jornada, los jóvenes participan en talleres de huerta, carpintería, artesanías, además de actividades físicas y natación. Uno de los logros fue la realización de una feria donde exponen y venden las producciones elaboradas en los talleres.
Ciancio explicó que estos espacios «promueven la preparación para distintas relaciones sociales, el fortalecimiento de la propia imagen y el desarrollo de primeros oficios laborales». Los participantes aprenden jardinería, producción de huerta, trabajos manuales y carpintería.
«Buscamos que todos estos oficios les permitan también proyectarse hacia una inclusión futura en el mercado laboral», concluyó.
Una propuesta inclusiva con variedad de actividades
Uno de los ejes destacados del proyecto es la colonia de vacaciones, que funciona con cupos limitados. «Trabajamos con grupos reducidos porque queremos garantizar apoyos genuinos y acompañamiento adecuado para cada alumno», señaló Zapata. La colonia está destinada a niños de 6 a 11 años, con o sin diagnóstico.
«Es una colonia inclusiva. Puede participar cualquier niño y muchos vienen acompañados por hermanos, primos o amigos. Aunque las actividades son para todos, contamos con un equipo que brinda mayor guía a quien más lo necesite», remarcó el profesor.
Acompañamiento integral
y desarrollo de autonomía
Desde Equilibratea, según explicaron, no se busca que los niños permanezcan indefinidamente en la institución, sino que logren adquirir herramientas útiles para la vida cotidiana. «Queremos que incorporen técnicas y habilidades que favorezcan una vida diaria más independiente. Que este sea un espacio donde puedan hacer amigos, establecer vínculos y sentirse seguros», indicó Pamela Ciancio.
La psicóloga subrayó que el objetivo final es que esas habilidades «permitan que el niño o joven se integre a espacios que la sociedad propone, como un equipo de fútbol, de básquet u otras actividades, con los apoyos necesarios que faciliten la inclusión».
En cuanto al rango etario, Equilibratea acompaña desde la estimulación temprana -18 meses a 2 años- hasta la etapa adulta.
«Trabajamos desde los primeros años de vida hasta los últimos. La idea es acompañar todo el tiempo que lo necesiten y según las demandas que presenten», afirmó Ciancio.
Contacto y redes sociales
Equilibratea cuenta con redes sociales, donde se puede acceder a información actualizada:
Instagram: Equilibratea.
Facebook: Equilibratea Resistencia.
Contacto telefónico: 362-4709242. Allí se gestiona la entrevista inicial para conocer la situación y las necesidades de cada alumno.

