El subsecretario de Obras Públicas describió un panorama crítico al asumir la gestión: hospitales abandonados, obras paralizadas, deudas millonarias y un sistema sanitario al borde del colapso. Detalló cómo el gobierno provincial debió reconstruir infraestructura esencial «desde cero», reactivar más de 100 obras, evitar la pérdida de equipamiento estratégico y priorizar salud y seguridad en un contexto económico «catastrófico».
El subsecretario de Obras Públicas del Chaco, Jorge Nocenti, se refirió al estado actual de la obra pública provincial, las dificultades heredadas y las prioridades de la gestión.
En declaraciones a Radio Facundo Quiroga, el funcionario describió con crudeza el panorama que enfrentó el Ministerio de Infraestructura al asumir la gestión. «Había crisis, se entendiera o no se entendiera. Había áreas fundamentales donde había que salir a dar las cuentas», afirmó.
Según explicó, el deterioro era particularmente grave en hospitales del interior: «Teníamos seis o siete hospitales donde directamente se había expulsado a la gente de los servicios, estaban detonados. Se demolían partes sin tener listo lo nuevo; encontrábamos obras al 30%, al 40%, al 60%».
Consultado sobre la percepción social de que «no hay obras» o que «todo está paralizado», Nocenti pidió empezar por el contexto de la provincia al momento de asumir. «Recibimos una provincia en estado catastrófico, sobre todo desde lo económico», afirmó.
«Había un alto índice de pobreza, un endeudamiento enorme y, en el Ministerio de Infraestructura, encontramos entre $50 mil millones y $60 mil millones en certificados impagos».
Según relató, al asumir el 11 de diciembre de 2023, se encontraron con obras «mal paralizadas» que generaron incluso emergencias hídricas. «El 15 de diciembre cayó una gran lluvia y se inundaron barrios porque la obra de la avenida Coronel Falcón estaba detenida y sin desagües terminados», explicó.
«La impermeabilización por el pavimento hizo que el agua no tuviera adónde ir. Así nos recibió la gestión», aseveró.
» Un resonador «a punto de perderse»
Uno de los episodios más críticos fue la situación del resonador destinado al Hospital Pediátrico. «Había una línea de crédito que proveía un angiógrafo y un resonador. Pero como no se pagó, estábamos a punto de perder un equipo que vale millones de dólares por desidia», reveló.
Ante el riesgo, explicó que se trabajó contrarreloj: «El gobernador nos dijo: ‘¿Y esto?’. Salimos urgente, desde distintas áreas, a generar el espacio acorde, a gestionar con arquitectura hospitalaria y el Ministerio de Salud.
Y tengo que sacar pecho: lo conseguimos. Ese resonador único en la salud pública hoy está funcionando en el pediátrico».
» Recuperación edilicia del Pediátrico
Además del equipamiento, se realizó una intervención integral en el edificio. «Tenía goteras por todos lados, mugre, humedad. Era más deprimente adentro que afuera», recordó el funcionario.
Aclaró que los arreglos continúan: «Ya solucionamos la terraza. Nos falta pintar los quirófanos. Y no es solo pintura: es renovar el espacio. Un lugar así, en una situación emocional de crisis, te genera todavía más angustia».
» Trabajos para salud mental y adicciones
Sobre los trabajos en el Perrando, agregó: «Se están llevando adelante dos obras grandes para salud mental, una para adolescentes y otra para adultos».
También hizo referencia al programa Fortaleza, destinado a jóvenes con adicciones: «Había diez camas y tomaban barro.
Mejoramos el espacio y lo ampliamos a 50 camas, con instalaciones nuevas. Eso también es devolver dignidad».
Centro de salud Maradona y nuevas construcciones
Nocenti destacó la finalización del centro de salud Laureano Maradona, en el Lote 202: «Estaba abandonado, con un crédito del BID trabado por desidia. Lo terminamos. Y este año cerramos más centros de salud en el interior».
En paralelo, se proyectaron más de 70 obras nuevas. «No hay que minimizar esto: el Ministerio de Infraestructura hizo muchas obras. Tenemos una agenda de inauguraciones que todavía no está completa, con plazas, pavimento, centros de salud, todo en ejecución», remarcó.
Obras inauguradas
sin terminar
Sin confrontar directamente, admitió irregularidades de la gestión anterior: «Encontramos un CEF inaugurado varias veces, pero sin terminar.
Los alumnos hicieron un piquete porque les habían dicho que estaba listo, y no lo estaba. Nosotros recién a fin del año pasado pudimos terminar el equipamiento de la pileta climatizada».
«Una obra con demasiadas inauguraciones»
Consultado sobre la obra del acueducto, Nocenti fue contundente: «Esa es otra historia. Tiene más inauguraciones que avances reales».
Aseguró que la actual gestión tuvo que asumir el control casi total del proyecto debido al freno del gobierno nacional: «La Nación decidió no continuar ninguna obra en ningún lugar del país.
Entonces el gobernador Zdero y el ministro Domínguez se pusieron al hombro la gestión del acueducto. Es una obra que le cambia la vida al Chaco.
En Resistencia quizás no se comprende la falta de agua, pero en el interior la conocen perfectamente».
Incendio en el hospital
de San Martín
Nocenti también recordó que el 30 de diciembre debieron acudir de urgencia a General San Martín por el incendio de la obra del hospital. «Era un hospital nuevo y se incendió. Alguien tocó algo, alguien hizo algo. Fue un hecho muy irregular», señaló.
Aseguró que muchas obras fueron abandonadas antes del cambio de Gobierno. «Cuando el gobierno anterior supo que no iba a ser reelegido, dejó las obras libradas al azar. Encontramos obras administrativamente paralizadas o abandonadas de hecho», dijo.
Reconstrucción en un contexto inflacionario
El subsecretario describió un proceso arduo para reactivar más de 100 obras en medio de la inflación. «Tuvimos que negociar con las empresas, pagar precios que habían aumentado un 200% y avanzar con los mecanismos de redeterminación de costos», explicó y dijo: «Es un trabajo largo, engorroso, pero necesario».
Destacó la conducción del gobernador Leandro Zdero: «El gobernador tuvo un gran valor para asumir una provincia detonada y supo priorizar. Nos dijo: primero salud y seguridad, porque la gente no puede esperar».
Centros asistenciales en crisis: el caso Quitilipi
Entre las situaciones más críticas mencionó el hospital de Quitilipi. «Encontramos un hospital sin servicios y con los internados derivados. No había nada», recordó.
«Con muy pocos recursos, paciencia y creatividad, y con la ayuda del personal de planta, empezamos a reconstruir», dijo.
Nocenti valoró especialmente el compromiso del equipo administrativo: «Tengo cinco directores y no me puedo quejar de ninguno. Entendieron que no podía haber egoísmos: había que empujar todos juntos».
«La provincia no tenía ni para pagar sueldos»
El subsecretario reconoció que el inicio de gestión fue durísimo. «Al principio no había ni para pagar los sueldos. Fue un golpe muy fuerte», afirmó.
«Yo lo conozco de oído, pero sé que tanto el ministro de Economía como el gobernador hicieron un trabajo enorme, casi un milagro».
Frente a quienes preguntan qué obras se están realizando, aseguró: «Estamos trabajando, reconstruyendo y priorizando. Quien quiera discutirlo, que lo haga. Yo tengo los papeles y la realidad a la vista».
Nocenti detalló que, aun con ese diagnóstico, se decidió avanzar para evitar la pérdida de inversiones ya realizadas.
«Inauguramos el hospital de General San Martín a principios de año; también el de San Bernardo. A otros, como Charata y Villa Ángela, les dimos continuidad. Además, inauguramos el hospital de Quitilipi», enumeró.
El subsecretario también mencionó los problemas en el hospital Perrando, donde el servicio de emergencias colapsaba: «Había camillas en los pasillos de acceso, todo un ala inutilizada. Ese era el estado en que estaba».

