Durante el segundo día de la audiencia de cesura del juicio por el femicidio de Cecilia Strzyzowski, declararon seis testigos presentados por la defensa de Fabiana González y Gustavo Obregón. Las intervenciones se centraron en describir aspectos familiares, laborales y comunitarios de los imputados, con el objetivo de aportar una mirada sobre su perfil humano al momento de evaluar las penas. Los relatos coincidieron en resaltar su presencia dentro del ámbito social y su vínculo afectivo con sus hijos.





Entre los testimonios más significativos se encontraron los de familiares cercanos. Mónica Silvestre, prima de Fabiana y niñera de su hijo menor durante la pandemia, sostuvo que la pareja “siempre estuvo para todos” y remarcó el impacto emocional que vive el pequeño Samuel. También declaró Claudia Obregón, hermana de Gustavo, quien definió a su hermano como “trabajador, respetuoso y muy unido a su familia”, además de destacar que Fabiana siempre inculcó valores a su hija Johana. A su vez, Zunilda Lemos, docente de Historia, relató que conocía a la familia desde hace años y describió a Fabiana como una mujer solidaria, organizada y dedicada a sus hijos.




La jornada continuó con otros testimonios que sumaron referencias emocionales y laborales. Cecilia Roxana Lemos recordó momentos difíciles atravesados por González, destacando su fortaleza personal. Hugo David Dellamea, empleado de fábrica, aseguró conocer a la pareja desde 2005 y los definió como “buenas personas”, aunque manifestó que él “hubiera actuado de otra manera”. El instructor de artes marciales Alfredo Aguirre cerró la jornada señalando que Obregón era “una excelente persona” y que dentro del movimiento “Emerenciano era la cabeza y Gustavo, la mano derecha”.
La audiencia continuará este viernes 28 de noviembre con la declaración de un testigo adicional, y luego será el turno de los alegatos de cada parte. Tras ello, la jueza deberá definir las penas que recibirán los imputados ya declarados culpables.

