En la madrugada de ayer, los agentes de la comisaría Duodécima Metropolitana fueron hasta una casa donde hallaron a una mujer sin signos vitales y a un hombre que habría intentado quitarse la vida.
Se sospecha de un femicidio seguido de intento de suicidio, por lo que el hombre quedó con custodia policial en la sala de Shock Room del hospital Perrando.
El crimen ocurrió en villa Río Negro, en Resistencia. La mujer fue identificada como Erica Cecilia Fernández, de 43 años, portera de la Escuela Primaria 835. La fiscalía en turno dispuso que su cuerpo sea trasladado al Instituto Médico de Ciencias Forenses (Imcif), para realizar la autopsia correspondiente y determinar su causa fehaciente de deceso, aunque ya existen varias sospechas de un presunto femicidio.
Por su parte, el sospechoso (41) quedó internado en el hospital con un diagnóstico de «trastorno del sensorio, herida cortante en la muñeca y escoriaciones múltiples».
Un sargento primero de la Policía lo custodia debido a las sospechas sobre su posible responsabilidad en la muerte de la ciudadana.
Se destaca que no se hallaron antecedentes de denuncias por violencia de género. La causa quedó a cargo de la fiscal Ana González de Pacce.
La fiscala reveló una
golpiza y posible asfixia
La fiscala Ana González de Pacce brindó detalles sobre el avance de la investigación por el femicidio de Érica Fernández ocurrido en villa Río Negro. Señaló que el acusado habría actuado con extrema violencia y que continúan las pericias para esclarecer la mecánica del crimen.
Asimismo, González de Pacce se hizo presente en el lugar donde fue hallada sin vida Fernández y brindó precisiones sobre el avance de la investigación por el femicidio ocurrido.
En ese marco, sostuvo que el acusado «habría matado a su pareja con golpes de puño y, posiblemente, mediante una mecánica de asfixia», extremo que será confirmado tras los resultados de la autopsia correspondiente.
La funcionaria judicial detalló además que, luego del ataque, el imputado Antonio Javier Duarte escapó hacia una vivienda lindera, donde «se autolesionó con pedazos de cerámicos que rompió durante la huida».
Actualmente, el acusado permanece internado bajo custodia policial, mientras se evalúa su estado de salud y se avanza con las medidas procesales dispuestas por la Justicia.
En el marco de la investigación, la fiscala señaló también que «se pudo establecer que el imputado practicaba kick boxing», un dato que fue incorporado al análisis de la causa para contextualizar la modalidad del ataque. Además, remarcó que continúan las pericias y la toma de testimonios para reconstruir con precisión lo ocurrido y determinar las responsabilidades penales.
En el lugar del hecho trabajó el Gabinete Científico junto al equipo de la fiscalía, que dispuso la recolección de pruebas y la toma de declaraciones testimoniales, entre ellas la del adolescente y posibles vecinos.
La investigación continúa para reconstruir la secuencia de lo ocurrido y avanzar con las responsabilidades penales correspondientes.

