El caso de los «narcopolicías» sigue dejando secuelas. Esta vez fue el turno del comisario inspector Rolando Sosa, jefe del Departamento de Investigaciones de la Policía del Chaco, a quien luego del escándalo decidieron apartar de su cargo.
La medida se da en el marco de la grave causa judicial que sacude a la fuerza policial y que es investigada por la Justicia Federal y no se descartan nuevas determinaciones. La decisión generó fuerte repercusión y preocupación, ya que se trata de uno de los policías más reconocidos y respetados de la provincia.
En un contexto marcado por la desconfianza y la necesidad de reforzar la credibilidad institucional, el alejamiento de uno de los referentes más sólidos de Investigaciones deja interrogantes sobre el rumbo del área y el impacto que esta decisión tendrá en la lucha contra el delito en la provincia.
Cabe recordar que durante su gestión, Sosa logró fortalecer el Departamento de Investigaciones, transformándolo en una de las áreas más profesionales y confiables de la Policía del Chaco. Bajo su conducción, el organismo alcanzó altos niveles de reconocimiento por su capacidad operativa y por la resolución de causas de extrema complejidad, muchas de ellas de alto impacto social.
Entre los casos más relevantes se destaca su participación en la investigación del femicidio de Cecilia, una causa que conmocionó a toda la provincia y que exigió un trabajo exhaustivo, serio y coordinado. Ese y otros procedimientos posicionaron al área como una de las más respetadas dentro y fuera de la fuerza.

