El gobernador Jorge Capitanich y la vicegobernadora Analía Rach Quiroga inauguraron ayer la construcción del edificio propio del jardín de infantes anexo EEP 375 del paraje El Paraisal y la remodelación y refuncionalización de la plaza 9 de Julio, de Villa Rural El Palmar, todo en la zona rural de Quitilipi.
«La educación es clave para lograr equidad distributiva, para lograr movilidad social ascendente y para promover equidad desde el punto de vista territorial», señaló el gobernador.
En primer término, el mandatario provincial habilitó las obras del jardín 375, ejecutadas con una inversión de casi $17 millones, financiados a través del Ministerio de Planificación, Economía e Infraestructura.
El establecimiento, que posee una matrícula de 18 niñas y niños que se suman a 44 del nivel primario, contará además con mobiliario (mesas, sillas, sillitas, escritorios, pizarrones, armarios y juegos infantiles) que proveyó el Ministerio de Educación.
El gobernador destacó además de la cuestión edilicia, el proceso de urbanización y de trabajo para disminuir asimetrías educativas, ponderando la implementación digital con conectividad con fibra óptica y distribución de tecnología para su desarrollo. «Cuando más acceso a la educación vía digital y presencial tengamos, tanto más será el proceso de formación, tanto más el rendimiento escolar, y obviamente el perfeccionamiento de trayectoria educativa. Entonces sí, alumnos y alumnas de El Paraisal tienen la misma oportunidad que alguien de Resistencia, Sáenz Peña o Quitilipi», resaltó.
Capitanich recordó que desde el gobierno provincial «no solamente estamos propiciando una educación inclusiva, obligatoria y gratuita, sino también equitativa que promueve la calidad y en virtud de lo cual tendría igualdad de oportunidades».
«Cada vez que inauguramos una escuela o un jardín y garantizamos el derecho a la educación, más cultura existe en la población mejor capacidad de cuidados existen y en consecuencia hay una directa relación desde diarrea infantil hasta desnutrición sobre la base de grados de educación», agregó.
«Un sueño hecho realidad»
Durante el acto, la directora del establecimiento, Liliana Mabel Plaja, y la docente Graciela García rememoraron el duro camino que hubo que recorrer (desde 1938, año de la fundación del jardín) hasta el presente. «Los sueños se cumplen. Estamos emocionadas y muy agradecidas por este día de fiesta para nuestra comunidad, porque después de tantos años, estamos haciendo realidad un sueño», dijo la directiva.
Del acto también participaron los intendentes Ariel Lovey (de Quitilipi) y Sergio Dolce (de Las Garcitas); y los ministros Aldo Lineras (de Educación) y Santiago Pérez Pons (de Planificación, Economía e Infraestructura).
La obra del jardín «no fue magia, es una promesa cumplida por el gobernador, quien meses atrás, en ocasión de la inauguración del destacamento policial, recibió el petitorio, y hoy la comunidad educativa de El Paraisal puede decir que gracias al gobernador Capitanich y su equipo, se pudo hacer realidad un sueño de muchos años».
Pérez Pons, por su parte, señaló que la obra «es un sueño cumplido, pero sobre todo un derecho que tenían que tener y que el gobernador hizo posible. La educación y la salud son prioritarias en nuestras políticas de infraestructura y queremos llegar a cada lugar, a cada paraje y a cada pueblo con estas mejoras».
Mientras que Lineras, afirmó que tanto Lovey como las docentes «tienen razón, esto no es magia» y recordó que detrás de la inauguración, que garantiza educación inicial a niños y niñas de este paraje, hay un compromiso político y un trabajo mancomunado del Gobierno.
«Desde 2007 a esta parte llevamos adelante el plan de obras públicas más importante de la historia de la provincia, para mejorar la infraestructura de nuestras escuelas», resaltó.
Plaza de Villa
Rural El Palmar
Capitanich habilitó ayer en Villa Rural El Palmar las obras de remodelación y refuncionalización de la plaza 9 de Julio, cuyos trabajos significaron una inversión de casi $12.4 millones, con financiamiento del programa Argentina Hace y ejecutada por el municipio de Quitilipi.
«En este lugar se congrega la población rural de las colonias que nuclean a unas 3 mil personas que interactúan aquí en la comunidad y que siempre reclaman mayor autonomía municipal», señaló el gobernador.