El típico caso de menores de edad que roban, pero no quedan presos se dio en Villa Ángela. Eran dos hermanos y un primo, quienes estuvieron involucrados en la sustracción de motos para posterior venta de sus partes.
Como las leyes los protegen, no quedaron en prisión, sino que volvieron a las calles, dejando, por enésima vez, la sensación de impotencia en los efectivos que los demoraron.
EL CASO
El trabajo lo realizó el personal de Investigaciones local. Dos menores de edad serían los autores del ilícito y el primo de uno de ellos, quien desarmó el rodado, luego lo vendió.
Los adolescentes fueron demorados y puestos a disposición del Juzgado del Menor y la Familia en turno, quien dispuso que sean entregados a sus padres.
EL HECHO
Hace un par de días, en la comisaría Primera local, un hombre (44) denunció el robo de su motocicleta que se encontraba fuera de su domicilio del barrio Cooperación con el trabamanubrio colocado como medida de seguridad.
Desde la seccional solicitaron la colaboración de los agentes de Investigaciones, quienes tomaron el caso en sus manos y tras entrevistas con diferentes informantes, lograron establecer que los presuntos autores serían dos hermanos menores de edad y en colaboración participó un primo de estos, quien se encarga de desarmar los rodados sustraídos para luego vender las motopartes.
LOS ARRESTOS
Las investigaciones continuaron y de acuerdo a los testimonios recabados, establecieron que parte de la moto sustraída había sido vendida en un taller mecánico ubicado en el barrio Sargento Cabral, donde hallaron un motor, un manubrio y un caño de escape.
El motor era el robado hace unos días, por lo que se procedió al secuestro de todos los elementos.
Para finalizar, los investigadores dieron con los menores y los llevaron a la unidad, donde quedaron alojados por unas horas, hasta que fueron entregados a sus progenitores.