El gobernador Jorge Capitanich encabezó ayer los festejos por el 107° aniversario de Charata y dejó habilitado el primer tramo de la obra de distribución local de agua potable para la localidad.
Además, junto con la intendenta local, María Luisa Chomiak, entregó títulos de propiedad a 19 familias rurales de los departamentos Chacabuco y 12 de Octubre.
«El agua potable es salud y vida. Esto nos emociona profundamente. Son obras para siempre, que transforman la calidad de vida de una comunidad, y han costado mucho tiempo», expresó el mandatario.
Acompañado la secretaria de Desarrollo Territorial y Ambiente, Marta Soneira; y el presidente de Sameep, Leonardo Aguzín, Capitanich comprobó el funcionamiento de las obras de agua potable correspondientes al sistema de redes de agua potable de la localidad.
Lo hizo a través de una visita al domicilio de Nilda Giménez, vecina de la localidad, detalló ayer un parte de prensa oficial.
La obra beneficia de manera directa a 9.800 familias que accederán a conexiones domiciliarias y forma parte del sistema de provisión de agua del Segundo Acueducto del Interior que beneficia a todo el sudoeste chaqueño.
«Misión cumplida. Costó mucho esfuerzo, pero llegar con agua es el mejor regalo de cumpleaños. Pudimos hacerlo», destacó Capitanich, quien valoró que para la ocasión «no quisimos hacer actos».
«Queríamos visitarlos, abrir las canillas y que haya agua», remarcó el jefe del Ejecutivo, visiblemente emocionado y llorando en un video que luego se viralizó en redes sociales.
Las obras cuentan con una inversión de $248.905.096, financiados con el Préstamo 8028 del Programa de Infraestructura Hídrica del Plan Belgrano y la CAF (ex Corporación Andina de Fomento, actual Banco de Desarrollo de América latina).
La provisión de agua potable se realiza a través del Segundo Acueducto del Interior en su tramo Sáenz Peña-Avia Terai-Hermoso Campo.
Se construyó un centro de distribución con cisterna de almacenamiento, sala de bombas y depósito, sala de cloración y sala de tableros, y la construcción de toda la red de distribución con 30 mil metros de cañerías principales y 120 mil metros de cañerías secundarias.
Recorriendo las primeras viviendas con conexiones a la red, el mandatario destacó que «el agua fluye, y estamos haciendo las pruebas finales para que se habilite para el consumo humano. Es algo épico e histórico para el sudoeste chaqueño».
De esta manera, las y los vecinos de Charata pasarán de no tener agua potable a contar con un caudal de aproximadamente 150 mil litros por hora en toda la localidad. Los medidores se irán instalando a medida que cada vecino se registre como usuario de Sameep. Además, está prevista la ampliación de redes y conexiones domiciliarias en zonas periféricas de la localidad.
Además, en un multitudinario acto, el mandatario y el presidente del Instituto de Cultura firmaron un convenio en el marco del programa provincial Chaco Celebra.
Participaron del acto junto al gobernador y la intendenta, el director de la Dirección de Vialidad Provincial (DVP), Hugo Varela; el presidente del Instituto de Cultura del Chaco, Francisco Tete Romero; los intendentes Alberto Carlos Korovaichuk (Gancedo), Diógenes Requena (Hermoso Campo) y Glenda Seifert (Pampa del Infierno); el diputado provincial Juan Manuel Pedrini; autoridades municipales, de la Justicia local, vocales del Instituto del Aborigen Chaqueño (Idach); delegaciones de colectividades, clubes, excombatientes, pueblos originarios y público en general.
TÍTULOS DE PROPIEDAD PARA 19 FAMILIAS RURALES
Previo al acto, Capitanich y Chomiak entregaron 19 títulos de propiedad a familias rurales de los departamentos Chacabuco y 12 de Octubre.
«Estoy emocionado porque llegaremos a casi 4 mil títulos de propiedad durante las distintas gestiones. Estos títulos representan seguridad jurídica, un legado para hijos, nietos», dijo el mandatario, destacando la intervención activa del Estado en materia de acceso a la tierra y otras políticas a fin de beneficiar a las y los pobladores.
«El principio fundamental es que la tierra es de quien la trabaja y quienes labraron la tierra para producir alimentos, generar riqueza para nuestro suelo y patria, se merecen un homenaje», dijo, para luego agregar que el 30% de los títulos son entregados a mujeres rurales.
Con estas entregas, se busca generar un ordenamiento territorial adecuado, garantizar la escritura formal de la tierra y que permita garantías para las familias rurales. En esa línea, el mandatario explicó que «son pequeños y medianos productores las y los beneficiarios, que a lo largo de su vida, fueron construyendo su historia en estas hectáreas».