A la cotidiana inseguridad que padece el saenzpeñense en su ciudad, se agregó el hecho que ni siquiera se puede estar en la vereda de su propia casa. Dos asaltos violentos se registraron el mismo día y las víctimas fueron un mayor y una menor de edad.
NI LAVAR EL AUTO
Un hombre (51), domiciliado en el barrio Ramseyer, denunció en la comisaría Cuarta que el sábado, a las 16, estaba lavando su auto frente a su domicilio particular cuando se le acercaron dos delincuentes, vistiendo uno de estos un buzo negro y blanco con capucha y pantalón jeans negro, y su cómplice camiseta de Boca, pantalón jogging azul, era morocho, de contextura delgada, alto, y ambos cometieron el atraco a cara descubierta.
Según expuso, uno de los peligrosos delincuentes apuntó y amenazó de muerte al denunciante, empuñando un revólver plateado. Al advertir el alto grado de agresividad y peligrosidad de los forajidos, la víctima para resguardar la integridad física de su esposa salió corriendo alejándose unos metros por las calles del barrio, pero los delincuentes lo persiguieron y lo alcanzaron -ya mucho más exaltados y violentos- apoyándole el arma en la cabeza y exigiéndole que entregue todo lo que llevaba.
El asustado vecino entregó sus pertenencias consistentes en un buzo y una remera negra, un par de zapatillas azules, media caña, Asics; un pendrive HP azul y otros elementos.
Luego los sujetos emprendieron la fuga en dirección al barrio Ginés Benítez, cruzando por detrás del Cottolengo Don Orione. Afortunadamente y de milagro el indefenso vecino no resultó lesionado.
Este violento episodio quedó registrado por las cámaras de seguridad de la zona y los investigadores trabajan para la identificación de los ladrones.
A LA MENOR DE EDAD
En la tarde sabatina, una niña estaba sentada en un sillón en la vereda de su vivienda, entretenida con su celular. Un delincuente vio la escena y se acercó a perpetrar el atraco, forcejeando con la menor a quien empujó con tal violencia que la hizo caer al suelo provocándole lesiones en el brazo y en el codo.
Luego, el peligroso se dio a la fuga con el teléfono robado en una motocicleta donde lo esperaba su cómplice.
Una sexagenaria, domiciliada en el barrio San Martín, denunció en la seccional Primera que a las 16.45, su nieta (13) se encontraba en la vereda del domicilio, manipulando su celular Samsung Galaxy A12, táctil, con cámara, carcasa azul.
En un descuido, un delincuente joven de contextura física delgada, con gorrita con visera y remera negra y pantalón jeans desgastado, le exigió que le entregue el teléfono.
La adolescente se resistió al asalto y forcejeó con el ladrón que la hizo caer del sillón donde estaba sentada, resultando con excoriaciones en su codo; para luego darse a la fuga junto a otro cómplice en una motocicleta de 110 cilindradas, sin carenados.
La denunciante aseguró que en la cuadra sus vecinos poseen cámaras de seguridad. Se dio intervención al médico policial en turno quien diagnosticó lesiones leves a la menor de edad.
Se solicitó colaboración a la División Investigaciones Complejas Interior.
Interviene en el caso la Fiscalía de Investigación Penal 1, a cargo de Cristian Arana, en la causa por supuesto robo.