Los agentes de la División Drogas de Villa Ángela realizaban un control por la ruta 95, un conductor de un auto cambió de rumbo repentinamente, lo siguieron. A pocos metros abandonó una mochila con cuatro kilos de marihuana. Se instruyeron actuaciones por infracción a la Ley de Estupefacientes.
La División Drogas puso en marcha operativos de control vehicular en distintos puntos de la ciudad para evitar el transporte de sustancias prohibidas por la ley.
Alrededor de las 14.30 del lunes se emplazaron en el cruce del camino 42 y la ex ruta 95. Observaron a escasos metros que el conductor de un automóvil Fiat Uno gris cambió repentinamente de rumbo para evitar el retén policial y huyó.
Al ver esta maniobra los agentes lo siguieron ya que su acción les despertó sospechas. Lo siguieron en varios grupos de trabajo para demorarlo. Dos kilómetros más adelante arrojó un bulto en la vía pública y fue perdido de vista.
Verificaron lo abandonado, se trataba de una mochila que en su interior contenía doce envoltorios con una sustancia vegetal. Procedieron a la prueba de campo y establecieron que se trataba de cannabis sativa con un peso de cuatro kilos. Secuestraron el estupefaciente y lo trasladaron a la dependencia policial.
Finalmente se instruyeron actuaciones judiciales por «Supuesta infracción a la Ley de Estupefacientes 23737».
Evitaron el retén porque llevaban panes de cannabis
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