Ante los pedidos de los pescadores que ven afectado su medio de vida debido a la veda total que regía en la provincia, debido a la bajante histórica del río Paraná, la Comisión de Pesca del Consejo Provincial del Ambiente, dependiente de la Secretaría de Desarrollo Territorial y Ambiente, resolvió flexibilizar la resolución 1078/20 que decretaba, con una altura del río por debajo del metro, la veda total en todo el territorio. Ahora los pescadores, tanto comerciales como deportivos, tendrán tres días a la semana para pescar.
Según los pronósticos esta situación dejó de ser excepcional y se prevé que el río continúe bajo, por eso, y buscando dar fin al conflicto que se suscitaba con los pescadores, la Comisión decidió flexibilizar la resolución y habilitar un nuevo esquema de veda.
Esta nueva medida establece tres días para la pesca comercial (lunes, miércoles y viernes), más un día para el regreso a los puntos de desembarque y solo se podrá realizar en las canchas habilitadas. Para la pesca deportiva se permiten también tres días (vienes, sábado y domingo), con devolución obligatoria de todas las especies.
Estas decisiones son tomadas por una comisión integrada por las asociaciones de pescadores comerciales, deportivos y artesanales; el Instituto de Ictiología del Nordeste (Inicne); la Administración Provincial del Agua (APA); fuerzas de seguridad; municipios costeros y otros actores como acopiadores y guías de pesca; con el fin de elaborar propuestas en conjunto y llegar a puntos de consenso que permitan a los pescadores realizar sus actividades, pero sin descuidar la fauna ictícola y los sistemas naturales de la provincia.
Hasta este momento el Chaco era la única provincia que contaba con una prohibición total de la pesca. En el caso de Corrientes, levantó la veda, permitiendo la pesca comercial, mientras que Santa Fe y Entre Ríos, no obstante la existencia de medidas judiciales, la pesca comercial continúa, dictando el Ministerio de Ambiente y Cambio Climático una resolución con fecha 31 de marzo de 2021 por la cual se establece una veda solo para los viernes, sábados, domingos y feriados.
«Debido a la bajante y a los estudios técnicos llevados a cabo por el Instituto Nacional del Agua, APA, Inicne y el equipo técnico de la Dirección de Fauna se estableció que la resolución debería flexibilizarse», explicó el director de Fauna y Áreas Protegidas, Edgardo Wiltchensky.
«En este nuevo esquema y a solicitud de los integrantes de la Comisión, llevado a cabo conforme a estudios técnicos y científicos, se establece un mecanismo de pesca por debajo del metro, pero siempre cuidando el recurso natural que representa el río Paraná y nuestra fauna íctica», afrimó.
Extensión
de la bajante
«Lo que ocurre es que luego de transcurridos dos años en esta situación -de bajante- esto dejó de ser una excepción y paso a ser una normalidad. Tenemos el río en una altura que es histórica, porque ha tenido picos de descenso de menos de un metro antes, pero el problema es que se extendió excesivamente en el tiempo. Hasta ahora no tenemos registros de esta altura del río, extendida en la cantidad de días que lleva. Desde septiembre de 2019 estamos por debajo de las medidas normales», detalló Wiltchensky.
«En función de que esto se extendió tanto tiempo y que hay un sector que vive de la pesca extractiva, para permitirles su sustento de vida, se flexibiliza para que eventualmente puedan subsistir en esta época donde los ríos están muy bajos», detalló.
Controles
Los controles y fiscalizaciones continúan a cargo de la Brigada Operativa Ambiental de la Provincia, creada con la función de hacer cumplir las leyes ambientales. En este sentido, con la Ley de Pesca, esta Brigada tiene presencia con la cooperación de la Prefectura Naval Argentina y con Policía del Chaco en todo el territorio provincial.
«Nosotros tenemos el trabajo real y efectivo del control y fiscalización de la pesquería de la Provincia. Esto se hace con normas de procedimientos que se respetan a rajatabla», aseguró el coordinador general de Fiscalización Ambiental y de la Brigada Operativa Ambiental (BOA), Marcelo Churín.
«Lo que nosotros pretendemos, con un objetivo claro, es proteger la fauna íctica y lograr que aquellas personas que llevan a cabo la actividad lo hagan de manera correcta y cumpliendo las reglamentaciones correspondientes», agregó Churín.
En ese marco, comentó que se trabaja con la pesca comercial y deportiva no solo haciendo controles y fiscalización, sino que también se hace una tarea de información y concientización; y se trabaja mucho con los intendentes costeros, para darles a los pescadores a conocer la normativa vigente.
«Nuestro mensaje a los pescadores es que deben tener la responsabilidad en el uso del recurso, porque es un recurso natural que si no lo cuidamos entre todos se termina. No solamente estamos pensando en el presente, sino para el resto de las generaciones futuras», concluyó Churín.
Ante la presencia de cualquier tipo de atentado contra la naturaleza y el ambiente, los ciudadanos pueden comunicarse a la Línea 105 de Denuncias Ambientales o al 362 433-2763 con la Brigada.
unificación
y asistencia
Esta medida, se tomó horas después que se difundiera el pedido de los defensores del pueblo de cinco provincias sobre políticas públicas de protección de la cuenca hídrica del Paraná ante la crisis ocasionada por la bajante histórica , que lleva más de dos años. Entre las medidas que solicitaron, se refirieron a la veda, donde sugirieron establecer una coordinación entre las cinco provincias que forman parte de la cuenca del río Paraná, para el dictado de medidas de veda o restricción para pesca comercial y deportiva que puedan ser uniformes en todos los estados provinciales, y de manera evitar acciones dispares que no permitan una protección integral de la flora y la fauna, y que no proteja los ciclos reproductivos de las diferentes especies que habitan el río Paraná, produciéndose depredación de los mismos y con ello la alteración del ecosistema.
También, entendiendo la situación de las economías regionales ligadas al río, solicitaron asistencia económica para actividades relacionadas con la pesca, al reconocer que las medidas de restricción o veda afectan directamente la actividad económica de quienes viven diariamente del río, su flora y su fauna, por lo que entendieron que esas medidas requieren que los estados provinciales en conjunto tomen medidas de contención social que permita la subsistencia en forma digna de los pescadores y sus familias y de todos aquellos que de forma directa tengan como fuente de ingreso actividades de pesca. Esto redundará en una protección de la cuenca.