Un agente policial sufrió la sustracción de su arma reglamentaria. Lo peor de todo es que el robo fue en su propia casa.
Horas después, personal del Servicio Externo de la comisaría Quinta Metropolitana, junto con los camaradas de la Octava, dio con uno de los autores, quien tenía el arma en su cintura.
El lunes por la mañana, un empleado policial fue hasta la seccional Quinta capital para informar que en la madrugada sufrió el robo de su pistola calibre 9 milímetros y su billetera en su domicilio de calle Gusberti al 850 aproximadamente e indicó que el o los delincuentes ingresaron por una ventana de aluminio que forzaron.
De inmediato, se dio aviso a las móviles en circulación para que investiguen el caso y los hombres del Servicio Externo fueron en busca de sus informantes.
A las pocas horas establecieron la identidad de uno de los partícipes, a quien lograron demorar en pasaje Alem y calle 30 del asentamiento La Rubita, quien tenía en su poder el arma.
Seguido a ello, lo trasladaron a la unidad actuante donde fue notificado en la causa supuesto robo, a la vez que continúan las pesquisas a fin de dar con el restante participe y recuperar el bien faltante.