Los uniformados no solo lograron que estudie, sino que organizaron una colecta para el nene de 8 años, ya que se trataba de una familia de escasos recursos. Enorme gesto de estos agentes.
Una madre cansada de renegar con su hijo porque no quería hacer la tarea, fue a pedir ayuda a los efectivos policiales que estaban trabajando en la comisaría de Corzuela. Ellos accedieron al pedido, lo ayudaron, le enseñaron y hasta realizaron una colecta para colaborar con el niño y la mujer.
Este particular episodio que publicó el portal Corzuela en la web ocurrió el viernes por la mañana. La señora Tamara Belen Ortíz, de 27 años, junto a su hijo Braian, de 8, ambos con residencia en el barrio Sur, se presentaron en la unidad.
Les pidió a los policías que la ayuden para que su hijo realice sus deberes escolares, reconociendo ella su impotencia y desesperación por la rebeldía que imponía el chico.
Ante este recado poco usual, el personal que se encontraba de guardia ayudó al menor de edad a realizar y culminar con sus tareas, como así también retransmitiendo e inculcando buenos valores, como así también la importancia de estudiar y obedecer a los padres.
Pero, además, los uniformados se percataron que se trataba de una familia humilde, debido a la ropa y calzado que vestía el niño, encontrándose desgastada y poco conservada. Por iniciativa propia, los agentes que se encontraba cumpliendo servicio de guardia ordinaria hicieron una colecta de dinero y prendas de vestir para ayudarlo.
Los ejemplares policías fueron el sargento Damián Alderete, los cabos Sergio Zalazar y Fernando Ávila, y los agentes Milton Mercado y Franco Giordano.
Por su parte, el jefe de la comisaría, el subcomisario Sergio Daniel Luque, destacó el gesto de los efectivos y aseguró: «Esto nos reconforta y nos alegra sentirnos útiles para la sociedad, y destaco el accionar de los efectivos que con su acción afianzan los lazos con la comunidad, para la cual está destinado nuestro trabajo».