Celebrando tres décadas de trayectoria musical, Juan y Marcos Núñez arriban a Puerto Tirol hoy, desde las 21, con un concierto en el Centro Cultural La Maraña de Puerto Tirol. Entradas a la venta en www.butacauno.com.ar.
El show forma parte de la gira que se encuentran realizando por todo el país, mientras se trabajan en un nuevo disco. En esta oportunidad no solo harán un repaso por su fructífera discografía, también aprovecharán la ocasión para compartir con el público las composiciones que formarán parte de su cuarto disco de estudio que pronto saldrá a la luz.
Los hermanos Juan Pico -bandoneonista- y Marcos Chavo Núñez –guitarrista- toman como punto fundacional de su carrera la presentación en la Fiesta del Inmigrante en Oberá, en la primavera de 1992.
Desde aquel concierto hasta este presente que los encuentra como exponentes y embajadores de la música del Litoral, los artistas oriundos de Campo Viera trazaron un camino «de mucho trabajo y sacrificio, también de muchísimos momentos lindos y satisfactorios; un recorrido dentro y fuera del escenario donde el apoyo de la familia fue fundamental y el amor por la música, nuestros sonidos y nuestras tradiciones fue nuestra guía», describió Pico.
Por su parte, el Chavo agradeció «transitar todos estos años tocando con mi hermano y siempre llevando la voz de Misiones. Nosotros venimos tocando desde hace mucho tiempo con un mensaje popular, en nuestras canciones se encuentran esa multiculturalidad de la que todos somos parte y nos enriquece».
Los hermanos que completan su banda con José Daniel en la voz, Diego Velázquez en bajo y Fernando Solís en la percusión, comenzarán a andar la gira 30 Años Juntos, con la que prevén recorrer los escenarios de la provincia y el país.
Destino de músicos
En la casa de infancia de los Núñez «se respiraba música, se vivía la música», contaron, y fue natural que desde muy chicos comenzaran a tocar instrumentos.
«Venimos de familia de músicos, del lado de mamá y de papá, nuestro padre acordeonista nos acompañó desde siempre, toda la familia nos apoyó. Es muy importante que los padres acompañen los sueños de sus hijos, y nosotros tuvimos esa suerte», relata Marcos y agrega: «En ese concierto del 92 en la Fiesta del Inmigrante ya asomaba el destino de convertirnos en músicos, yo tenía 11 años y Pico unos 14 años, ya veníamos tocando un poco en la zona, pero tomamos esta presentación en Oberá como la primera oficial porque fue un escenario muy importante y ganamos un concurso para estar ahí.
Seguramente en ese momento no pensábamos mucho en el futuro, pero ya comenzábamos a vivir de la música, a hacer despacito una carrera, a tomar la música como un trabajo y a dedicarnos y prepararnos para dar lo mejor y estamos muy agradecidos que la gente siempre nos acompañó con mucho cariño».