En declaraciones a Radio Nacional, Luis Cámera, médico clínico del Hospital Italiano e integrante del comité de expertos que asesora al gobierno nacional, habló de las distintas cepas del virus Covid que circulan y reconoció la preocupación por la variante de mayor circulación y carga viral, la de Manaos, ya que según explicó «es muy infectiva, letal, complica jóvenes, embarazadas y ha dominado toda Latinoamérica, que es el foco de la epidemia mundial, siendo el 8% de la población tiene el 30% de los fallecidos, y creo que esto va a quedar por mucho tiempo, por las condiciones sociosanitarias de Latinoamérica», dimensionó. También reconoció que se comenzó a ver un rebrote de esta segunda ola, no obstante, anticipó que, de alcanzar los 30 millones de dosis de vacunas aplicadas, la situación podría mejorar en dos meses, por lo que vaticinó una reapertura de actividades para agosto.
«De la cepa de Manaos ya en marzo dije que le tenía terror a este virus y nos ha provocado esto, junto con la variante Andina, una ola gigantesca que se va a lleva a cerca de 50 mil personas, lamentablemente, que no se la puede controlar», recordó Cámera, quien más adelante sostuvo que «la cierta libertad que nos tomamos hace días, cuando el grupo asesor queríamos seguir manteniendo un poco más las restricciones, ha provocado que esta semana estemos en una meseta y con tendencia a querer subir», alertó y destacó la preponderancia de estas cepas en toda la región: «Estamos dominados por esta variante nueva, la Andina, la de Manaos, y tenemos una entidad propia que nos está castigando durísimo», resaltó.
Las cepas
del mundo
Cámera, al comparar las distintas cepas que circulan, explicó: «Están todos preocupados con el virus Delta, pero del hemisferio norte para allá. Creo que hay que intentar que no ingrese, eso es cierto, pero me parece que no va a impactar mucho. Acá nos está golpeando la cepa que ya tenemos, básicamente Manaos que es el 40% de los casos, con esta mortalidad, tan dura y tremenda: se lleva jefes y jefas de familia, hay familias que tienen muchos huérfanos, lo que no pasó con la ola anterior, que afectó ancianos, algunos discapacitados, con cuidados, ahora está complicando a gente joven, embarazadas, es tremendo lo que tenemos por eso es que está tan dura esta segunda ola, porque no fue con el virus anterior. Este es mucho más complicado y agresivo, y así estamos pagando las consecuencias», dimensionó. No le tengo miedo al virus Delta, porque con el que tenemos, es mucho peor», aseguró. También consideró que «hoy estamos en una situación que deberíamos estar mucho mejor que lo que estamos, porque levantamos el pie del acelerador y le dimos una oportunidad a estos virus, y estamos con un ligero rebrote», afirmó.
Al mirar el panorama mundial, el especialista sostuvo: «Lo que no se comprendió a nivel mundial, es que en cada continente la epidemia es diferente, tiene particularidades, no sé si por las etnias, los gobiernos, por el sistema económico, pero no es lo mismo oriente, Europa, América y Estados Unidos. En este sentido ejemplificó: «A principio del verano, en el invierno en Europa, hubo una predominancia de virus de Ken, lo conocen como el inglés, que se propagó por todo ese continente y llegó a los Estados Unidos, pero acá es el 10%, y la Manaos y Andina, que es de Lima, le ganó la posición», ilustró.
«Latinoamérica tiene un comportamiento propio, y el virus de Ken, no es dominante, es de los tres el que menos contagios da. Dicen que el virus Delta es más contagioso que el virus de Ken, a lo mejor sería tan contagioso como Manaos. Pero por los datos de mortalidad del último mes del Reino Unido, no es un virus tan agresivo, desde el punto de vista de la mortalidad. Hasta ahora no entró, hubo tres casos, se lo pudo controlar, mientras se siga haciendo el control, creo que hasta dentro de dos meses no va a tener ningún impacto, después veremos cuan malo es este virus, porque hasta ahora tenemos muchas presunciones, pero tenemos que lidiar con los virus que tenemos ahora», explicó. «Me parece sinceramente, que el virus de Manaos y la Andina no le van a dar lugar a que entre, porque compiten, nadie tiene una infección con dos virus en forma simultánea. En esa competencia me parece que Manaos y Andino ya le ganaron al virus de Ken», aseguró.
Sobre la posibilidad de que estas variantes sigan mutando, dijo: «Brasil es un criadero de virus, ya van por el P5, sacaron uno nuevo ahora, una nueva variante creo que está en San Paulo, tenían el P2 de Río de Janeiro que también ha entrado en la Argentina, pero el más complicado de todos ha sido el P1, el Gama, el virus de Manaos que contaminó todo Latinoamérica, y el virus Andino, es muy relacionado, apareció primitivamente en Lima y después, casi simultáneamente en Santiago de Chile, por eso se le dice Andino, por la intensa comunicación aérea que hay entre los dos países, hay muchas empresas chilenas en Perú entonces hay mucho tránsito aéreo y comercial. Esa variante complicó muchísimo a Perú y Bolivia, que está muy atacada de momento, y está lindando con provincias del norte del país, imposibles de controlar, entonces el virus va de un lado y del otro de todos los países», ilustró la circulación viral y sus motivos.
Más adelante el especialista explicó el motivo de la predominancia de la cepa de Manaos: «Entró el virus por todas las fronteras con Brasil, terrestres, pasas caminando, por eso es el problema que tiene Latinoamérica. Y esta segunda ola lo estamos teniendo casi todos los países, y en uno o dos meses tenemos que bajar esta ola», indicó y descartó la posibilidad de una tercera: «No creo porque para esa altura ya van a haber muchas vacunas».
«Si se hacen las cosas bien en agosto estaríamos más tranquilos»
Ante esta situación, el especialista consideró que la medida más eficaz es la inmunización de la población: «Tenemos que completar la campaña de vacunación, que se va a comenzar ahora, sobre todo en los factores de riesgo», y descartó la necesidad de una tercera dosis.
«Ya se aplicaron 20 millones de dosis, es muy bueno porque nos va a permitir evitar que fallezcan más personas de riesgo, hay que tratar de completar el plan de vacunación, en no mucho tiempo y tratar de seguir vacunando más, y es básicamente lo que termina siendo la verdadera barrera de contención de los virus, tenemos que tener cerca de 30 millones de personas vacunadas para tener bastante controlada la epidemia, que es muy posible que estemos cerca de esta cifra dentro de dos meses aproximadamente», anticipó. «Estaríamos pasando una primavera bastante tranquila».
En este sentido compartió sus sugerencias: «Yo pasaría todas las vacaciones a agosto, y en eso soy muy duro, no sé si me van a hacer caso, pero me gustaría que la gente salga cuando haya menos carga y circulación viral, para estar más tranquilos, y económicamente mejor, si lo sacamos como está proyectado, en julio va a ser complicado», anticipó. «Hoy hay 24 mil casos y tendríamos que haber tenido 18 mil, veníamos descendiendo, hicimos la vueltita y en cualquier momento vuelve a subir y 20 mil casos son 300 personas menos por día»,
El especialista insistió en la importancia de la vacunación: «Eso va a ser una verdadera contención y me da la sensación que si hacemos bien las cosas, en agosto sería el último mes que estaríamos peleando cuerpo a cuerpo con el virus, y después estaríamos más tranquilos, quedarían una cantidad de casos, pero podríamos reactivar casi todo, con barbijo, porque el virus no se va a ir del todo, va a quedar un remanente de virus, no vamos a llegar al caso cero, ni diez casos por día», advirtió la necesidad de continuar con las medidas preventivas. «Pero con una cantidad de circulación, mientras sigan llegando las vacunas, que nos permita tener una vida cuasi normal en movimiento, prácticamente todos los trabajos y estructuras abiertas, con los aforos correspondientes, y los cuidados y protocolos nada cerrado», anticipó la reducción de restricciones. «Por eso lamento mucho que hayamos metido la pata una vez más, la tercera vez que metemos la pata que en estos días estuvimos con un pequeño rebrote», advirtió.
Además, Cámera explicó los motivos por los cuáles no siempre se tienen en cuenta la sugerencia de los especialistas: «manejar una pandemia corresponde a una mirada general donde la parte médica, no es tan importante, porque se necesita una estructura logística gigantesca, de cómo manejar la gente, la economía, las fronteras, ante eso la cuestión médica es mínima. Podemos dar una indicación, pero no se dimensiona que ante esa indicación todos los pasos que hay que dar para que eso sea efectivo. Entonces en esa toma de decisiones nosotros damos indicaciones cuando el presidente lo pide, y damos consejos generales, pero no cómo esos consejos se llevan a cabo», describió. «Lo que sí probablemente determinemos es en qué momento dado hace falta hacer la cuarentena o una restricción cerrada, o por ejemplo cuáles son las medidas terapéuticas para el virus», enumeró. Seguidamente ejemplificó: «Una otra cosa que nos pidieron es cómo manejar el oxígeno, porque hace unos meses estuvimos casi por quedarnos sin oxígeno, fue tan súbito el consumo, en todo el país, pero eso se logró controlar, no faltó insumos, ni drogas para tratar a los pacientes, hubo que hacer cambios, ahí fuimos aconsejando mucho, pero hay otros actores que también cuentan, donde la cuestión económica es lo que más pesa», reconoció. «La pandemia genera una depresión económica de todo el mundo muy grande, y salir de eso lo más rápido posible es importante y muchos segmentos que han quedado castigados, como el del entrenamiento», reconoció.