Un joven estudiante de Periodismo Deportivo, de 19 años, fue víctima del salvaje ataque de una patota y terminó en el hospital de Sáenz Peña con heridas y cortes en diferentes partes del cuerpo, como consecuencia de botellazos, patadas y golpes de puño aplicados por violentos sujetos mientras permanecían en el interior del Complejo Punta Norte de esa ciudad. «Mi hijo está vivo de milagro, pero el cabecilla de esa patota también aplicó golpes de puño a una chica, adelante de todos, en un claro caso de violencia de género. Esperemos que el fiscal en turno haga algo porque esos sujetos son asesinos en potencia», manifestó la madre del agredido al ser consultada por el portal Periodismo365.
Cecilia relató que el sábado, a las 7, su hijo «estaba en el interior del Complejo Punta Norte, charlando en un círculo de amigos, entre ellos un menor de edad de 17 años. De repente, este chico salió a defender a una jovencita que fue violentamente agredida a golpes de puño y empujones por su exnovio, mayor de edad, quien a los gritos le exigía que se retire de ese grupo y se vaya con él, pero ella se negaba en todo momento ya que estaban tranquilos en grupo de amigos. Ese tipo tiene más de 20 años y es muy violento», explicó la mujer.
«Solicito a aquellos que hayan presenciado este episodio alrededor de las 6.30, se comuniquen conmigo o bien se presenten en la comisaría Cuarta del barrio Puerta del Sol a ampliar la declaración de mi hermano, sin miedo por represalias o de manera anónima si lo cree necesario, como familia y creedores de la Justicia y justicia divina estaremos muy agradecidos», escribieron sus familiares en la red social Facebook.
MáS AGRESIONES
En esas circunstancias, cuando el menor de edad salió en defensa de la chica, el patotero lo atacó a golpes de puño y patadas, lo volteó al piso y ahí fue que intervino mi hijo para tratar de calmar los ánimos y también defender a su amigo».
«Eso enfureció aún más al atacante quien, junto con su patota, le pegaron un botellazo en la cabeza, de atrás, provocando que caiga al piso todo ensangrentado y allí le propinaron trompadas y patadas en el suelo. Luego, los patoteros los levantaron y mientras uno lo sostenía de atrás por el cuello los demás le seguían pegando brutalmente y sin piedad hasta que lo dejaron tirado, sin que nadie aparezca a defenderlo».
LAS LESIONES
Según señaló la madre de la víctima, le rompieron el tabique nasal, tiene un corte de cinco puntos en la cabeza por el botellazo, otro de tres puntos en las cejas, golpes en todo el cuerpo y cortes con botellas en los brazos.
«Mi hijo quedó ahí tirado, luego se levantó como pudo y caminó hasta encontrar a un amigo que llamó a una ambulancia del hospital y ahí lo llevaron. Quedó hasta las 15 porque fue revisado por una cirujana que lo anestesió, le acomodó el tabique, le suturaron la cabeza, la ceja y también le hicieron una tomografía. La verdad que en estos momentos difíciles tengo que destacar la muy buena atención del personal del hospital 4 de Junio», detalló Cecilia.
La mujer afirmó que la madre del menor de edad y su hermana también fueron golpeadas por los patoteros y también denunciaron policialmente, esperando que el fiscal en turno decida qué hacer.