Dentro de los hechos de inseguridad que suceden en Sáenz Peña, que haya situaciones confusas entre las fuerzas policiales y una posible connivencia con presos, hace pensar que una intervención total no sería descabellada. Según se dijo, un preso confesó que su compañero de celda, un policía, ideó un plan para dejar mal parados a sus camaradas del 911, sin saber con qué fin. (Ver nota aparte)
LA HISTORIA INICIAL
Un detenido fue agredido por otros, al parecer porque se negó a obedecer la orden de un uniformado de atacar a otro interno, también policía.
La historia, según denunció el potencial sicario, señala que la víctima sería un agente detenido por abuso sexual de un menor de edad y, según denunció, lo alojaron con otra persona que tenía la orden de «pegarle una puñalada» al efectivo preso. El compañero de celda se negó a hacerlo y denunció que por eso le dieron una golpiza.
La denuncia, según trascendió, involucraría a un oficial de alta jerarquía del Servicio de Emergencias 911, según publicó el sitio Portal Móvil.
El año pasado, un policía que prestaba servicios en el 911 fue denunciado por el abuso sexual de un menor de edad de 16 años. Se trata de L.E.B., de 32, quien fue detenido y la causa ya fue elevada a juicio.
Esto no habría caído bien entre sus camaradas y se lo habrían dado a saber.
Por esa razón, siempre según trascendidos, se habría originado una bronca que pasó a ganas de «vendetta», al punto de intentar asesinarlo, algo increíble teniendo en cuenta las funciones de los protagonistas, que están al servicio de la Justicia.
EL TRASLADO PELIGROSO
L.E.B. estuvo hasta preso en la comisaría de Vilelas hasta el jueves pasado, pero como extrañaba su tierra, Sáenz Peña, consiguió regresar a su pueblo. Eso no habría caído bien en mucha gente que lo esperó con ganas de represalias.
Lo alojaron junto a otro recluso y ese sería el comienzo de un plan macabro, siempre según un video de un interno.
El compañero de celda de L.E.B. dijo que sufrió una golpiza y acusa a otros policías de haberlo hecho.
El recluso cuenta que le «pegaron re feo» porque se negó a apuñalar al efectivo preso. «Yo no soy así», dijo.
El muchacho agredido hasta el momento no hizo ninguna denuncia formal.
UNA DENUNCIA
En cambio, el policía detenido por presunto abuso sexual decidió denunciar este nuevo episodio: L.E.B. detalló que «cuando arribé a esta comisaría me alojaron en una celda donde me encontraba con otro detenido de quien solo sé que el apellido es Escobar. Con él empecé a compartir charlas y me preguntaba si yo era ‘cana’, pero yo no le respondía».
«Luego me comenzó a contar que el día que lo detuvieron lo llevaron al 911 donde le dijeron que iba a venir un policía de esta comisaría y que él tenía que pegarle una puñalada porque había tenido problemas con un comisario», agregó.
Alegó que ese interno, a quien habrían querido convertilo en sicario, se negó a hacerlo y sufrió las consecuencias.
«Les decía que no lo iba a hacer, entonces le pegaron por todos lados hasta que les dijo que iba hacerlo, entonces le dejaron de pegar».
Ante esta situación, el policía detenido por supuesto abuso sexual de un menor de edad, pidió volver a Vilelas, ya que expresó que «prefiero estar lejos que muerto». Además, en el escrito hizo responsables de su integridad a las autoridades policiales.
El supuesto sicario dijo
ahora que todo fue falso
Este confuso episodio sumó más incógnita al cambiarse la versión original del supuesto atentado de un preso contra un agente detenido.
E.P.V., de 23 años, habría confesado que el presunto intento de herir al policía detenido fue ideado por este último.
Dijo que no hubo tal orden y que se trató de un invento de L.E.B., su compañero de celda.
De acuerdo a sus dichos, la intención del agente del 911 detenido por presunto abuso sexual a un menor de edad tenía por intención acusar, falsamente, al personal policial del 911 y de la comisaría Tercera, donde está alojado actualmente.
El efectivo preso arribó el miércoles cerca de las 23.30, proveniente de Vilelas.
Su compañero de celda señaló que ese hombre desde el momento en que ingresó le propuso ponerse de acuerdo para hacer falsas acusaciones, como denunciar a un oficial que le pegó cuando fue detenido, y que lo agreda dentro de la celda para simular un ataque contra su integridad y así conseguir su traslado otra vez a Vilelas.
El muchacho afirmó que ahora estaría diciendo la verdad «para evitar tener más inconvenientes y complicaciones en su proceso».
Como sea, tomó intervención el Órgano de Control Institucional (OCI) para llegar a fondo en este delicado asunto.
El agente apuntado está
alojado por presunto abuso
En agosto del año pasado, un agente policial saenzpeñense con prestación de servicios en la División 911, fue detenido por orden del Fiscal de Investigaciones, Gustavo Valero. El policía fue denunciado por un adolescente de 16 años, quien lo acusó de haberle practicado sexo oral sin su consentimiento. La víctima alegó amenazas de muerte.
«Te voy a pegar un tiro si no me das bola», habría intimidado el uniformado al menor de edad, un humilde vendedor ambulante de esta ciudad. También el presunto degenerado habría llevado de paseo hasta Resistencia al jovencito en un patrullero policial.
Es una acusación gravísima. El fiscal ordenó la detención del empleado policial y su posterior alojamiento en una celda de una comisaría de Sáenz Peña. Se le secuestró el arma reglamentaria de dotación y paralelamente se iniciaron, a nivel institucional, todas las medidas y actuaciones internas correspondientes.
La denuncia fue formalizada en sede policial por el adolescente, vendedor ambulante, domiciliado en Sáenz Peña. La víctima detalló que recibió mensajes vía Messenger de un policía que presta servicio en la División 911, «que me pasaba a buscar en la garita de la calle del barrio donde vivo, en el auto de su hermano. Me llevó a su domicilio ubicado en zona céntrica, estábamos tomando alcohol en su casa, se acostó sobre su cama y me dijo que me acueste a su lado».
«Intentó besarme, lo hizo a la fuerza, me abrazaba, se sentó sobre mis piernas, yo estaba acostado, entonces comenzó a hamacarse arriba mío preguntándome si me gustaba, me quise escapar, me agarró de la espalda y no me dejó ir, me saco el pantalón y me practicó sexo oral sin mi consentimiento», aseguró la víctima.
Se dio intervención a la Fiscalía actuante de Gustavo Rafael Valero. En forma paralela se instruyeron actuaciones administrativas de carácter sumarísimo al agente de policía.
Hace pocas semanas, la causa fue elevada a juicio.
El detenido, alojado en la comisaría de Vilelas, fue trasladado a Sáenz Peña la semana pasada y puesto en la comisaría Tercera, donde denunció que le habrían querido apuñalar, enviando a su compañero de celda como potencial sicario.
Según publicó el sitio Portal Móvil, un muy alto oficial sería el que habría ordenado la agresión.