Una mujer, identificada como R.A., dialogó con medios de Charata y dijo ser testigo de la golpiza que dieran policías a Leandro Bravo, quien luego falleció a raíz de un paro cardíaco.
«Yo transitaba por el lugar cuando lo vi a Leo Bravo que andaba corriendo en la calle y un patrullero lo seguía, me acerco e intento calmarlo, intenté ayudarlo, pero el corría de acá para allá y la camioneta de la Policía que lo seguía corriendo», expresó la mujer.
«El corría y decía basta, no lo podía tranquilizar, el patrullero hacía marcha adelante y marcha atrás atormentándolo con los frenos, no dejaba que quede parado (Bravo)», comentó.
«Leo (Bravo) corría y el patrullero lo seguía por detrás, escuché que el otro rodado pedía refuerzos, entonces Leo se va para la Patricios (calle) corriendo y veo que en contramano viene otro móvil y Leo corre en dirección hacia la San Martín y se para allí», recordó.
Continuó diciendo que «el patrullero así como venía detiene su marcha y se bajan los policías y corren hacia donde estaba Leo agarrándolo, lo tumban al piso y empiezan a pegarle».
«Le pegaron muchísimo, eran tres los policías que le pegaban, después vienen otros que son del 911 y de la comisaría Segunda se acercan al lugar pero ellos no le pegaron», admitió en declaraciones que reprodujo el portal Corzuela en la Web.
«El patrullero que le pega a Leo es de la comisaría Primera, le pegaron mucho en la cabeza, en las costillas, lo tenían apretando contra el piso», aseveró.
«Ya esposado, lo levantaron y llevaron hasta el patrullero, ahí pude ver que estaba todo lleno de sangre, lo revolearon arriba del patrullero y se dirigieron hacia la comisaría que está al frente del Juzgado, ahí en ese lugar pararon el patrullero y yo me paré un poco más adelante para ver si Leo bajaba y nunca bajó», expresó.
«Después me fui porque tenía que buscar a mi mamá del trabajo y luego me informan que Leo había fallecido», señaló la testigo.
«Dijeron que no tenía ningún golpe y yo vi cómo le pegaban, le pegaron muchísimo y cuando lo llevaban en la camioneta lo iban apretando entre tres», dijo y agregó para finalizar que «Leo nunca bajó de la camioneta en la comisaría».
Investigación
El 26 de febrero pasado, Leandro Bravo (37) habría entrado a una casa a robar, por lo que la dueña de la vivienda llamó a la Policía, según contó la versión oficial. La fuerza llegó al lugar y lo detuvo. Posteriormente fue trasladado a la División Medicina Legal, donde se descompensó. Fue llevado de urgencia al hospital local, pero no lograron reanimarlo.
Según la autopsia, «no se constataron lesiones resientes» y resolvió que la muerte fue a causa de paro cardiorrespiratorio no traumático.
Como parte de la investigación de los hechos, el fiscal Hugo Baigorri ordenó que se le tome declaración a los efectivos policiales que intervinieron en el hecho, como así también a otros. El Comité para la Prevención de la Tortura también intervendrá en el caso. Con la Secretaría de Derechos Humanos y Géneros más la familia del hombre, piden también medidas de investigación y prueba aplicando el Protocolo de Minessota.