A partir de mañana el gobierno provincial empezará a desembolsar el Fondo Integrado para Consorcios Ladrilleros que facilitará financiamiento a unos 23 consorcios para el desarrollo de la actividad. Se trata de un fondo de $33 millones comprometidos por el gobernador Jorge Capitanich, que se ejecutará hasta fin de año y será incluido en el presupuesto provincial 2022 para que a lo largo del año que viene los productores debidamente organizados puedan acceder a financiamiento en forma regular.
Este viernes, en Saénz Peña, la titular del Instituto de Agricultura Familiar y Economía Popular (Iafep), Mónica Pereyra, acompañada por el diputado provincial Juan Manuel Pedrini, se reunió con los consorcios y ratificó la instrumentación de esta política que tiende a facilitar acceso a financiamiento, equipamiento, insumos y capacitaciones permanentes con la Uncaus.
«Se ha hecho un trabajo importante con cada ladrillero, a partir de marzo cuando se fusionó agricultura familiar y economía tomamos la iniciativa de acompañar y reorganizar el sector. Hoy, después de un trabajo de cinco meses, tenemos 23 consorcios recuperados, que es una meta increíble y la conquista de un derecho», dijo la funcionaria.
Los recursos del Fondo Integrado serán volcados a la compra de camiones y equipamiento para terminar con la tracción a sangre, así como a insumos, moldes y capacitaciones. La meta proyectada consiste en fabricar 100 millones de ladrillos por mes, movilizando así $800 millones y generando nuevos empleos en el rubro para llegar a 10 mil empleos. «Hoy son 1.778 los beneficiarios. Es el inicio de la conquista de un derecho y aún nos falta reorganizar una parte del sector», indicó Pereyra.
Precios fijos
Lo novedoso además es que el Estado provincial fijó un precio base para la producción de ladrillos a fin de evitar que se menosprecie el producto. «A partir de ahora, cuando se trabaje en una obra pública se deberá pagar el precio que fijó el gobernador por decreto», destacó la funcionaria.
Además, se incluyó a este sector en los programas de obras públicas que lleva adelante la provincia para que todos los hospitales, escuelas, centros de salud y edificios se construyan con ladrillos producidos por los consorcios locales. De la misma forma, se trabaja en un acuerdo con los municipios para lanzar programas de cunetas y veredas con ladrillos producidos localmente.
Es así que la presidenta del Consorcio 1 de Campo Largo, Azucena Pérez, remarcó que las capacitaciones y los beneficios económicos son fundamentales para un sector en el que «a temprana edad ya se resiente el cuerpo». «Los anuncios de obras y el presupuesto mensual son un hecho fantástico y algo que esperábamos desde hace mucho tiempo. Hoy que nos reconozcan como industria y tengamos un fondo mensual es un adelanto para un sector vulnerable que genera mucha fuente de trabajo. Por eso creo que el gobernador nos escuchó», expresó.
Por su parte, el titular del consorcio 2 de Villa Ángela, Gabriel González, aseguró que «no es poco» lo logrado y agradeció a la presidenta del Iafep por el acompañamiento recibido en este tiempo. «Somos un sector golpeado por la pandemia, es por eso que es fundamental el buen precio del ladrillo para la obra pública, no podemos seguir trayendo de afuera, cada localidad tiene sus ladrilleros y el sector tiene grandes expectativas», resaltó.
En tanto que Oscar González, del consorcio de ladrilleros de Sáenz Peña, recordó que ya en 2008 el gobernador Capitanich convocó al sector para salir de la informalidad. «Es ahí cuando se conformó el registro de ladrilleros que funcionaba en el ámbito del Instituto de Vivienda. Sentíamos la necesidad de asociarnos y trabajar en conjunto, y ahora estamos detrás de un proyecto de ley para que nuestra jubilación sea a los 55 años, porque es una actividad muy pesadaa», dijo.