El chaqueño Juan Manuel Pato Silva, su compatriota Carlos Mel Banfi y el español Pau Navarro, que lo secundan en la navegación, comenzaron la segunda parte del Dakar 2022 luego de haber llegado al descanso con un buen trabajo en la sexta etapa, en la que finalizaron en el puesto 25°, mismo lugar que ocupaban en la general hasta el comienzo de la etapa 7.
Los tripulantes del MAN del equipo Puma Energy transitaban sin mayores problemas hasta que en el kilómetro 278 el camión detuvo su marcha, presuntamente por la rotura de la bomba inyectora de combustible.
La etapa fue ganada por el ruso Anton Shibalov (Kamaz-Master), con un tiempo de 3:33:17′, seguido por Eduard Nikolaev (Kamaz-Master) y Martin Van Den Brink (Team de Rooy Iveco).
La octava etapa se disputará hoy entre Dawadimi y Wadi Ad Dawasir, con una exigencia de 828 kilómetros de recorrido.
La apasionante historia de los
pilotos «Original» del Rally Dakar
Son amateurs y participan a puro pulmón en motos y cuatriciclos. Comparten un mismo sector, con sus vehículos están a la intemperie y no tienen ningún tipo de ayuda. Uno de ellos es argentino y le contó a Infobae cómo se llega con pocos recursos.
Están separados del resto del campamento en el Rally Dakar y en un sector donde no hay lujos ni carpas grandes ni ostentosos patrocinantes. Son los humildes luchadores que por su espíritu amateur y la pasión dejan todo por estar en la carrera más dura del mundo. Lo hacen bajo la modalidad «Original», que les permite participar en motos y cuatriciclos por solo el costo de inscripción, aunque con la condición de hacerse todo ellos y son los pilotos-mecánicos.
No es algo nuevo en el deporte motor ya que cuando esta actividad nació, sea en el automovilismo como en el motociclismo, muchos de los pioneros fueron mecánicos que atendieron sus propias máquinas y les dieron un valor agregado a sus participaciones pues llegaron a competir con el apoyo de sus amigos y vecinos.
En el campamento de Riad, como en las otras ocho sedes de la carrera que se realiza en Arabia Saudita, están a la intemperie y si llueve deben reparar sus máquinas como puedan. Duermen tres horas por día en pequeñas carpas porque no tienen un equipo que los ayude, solo tienen una orientación de unos asistentes de la empresa francesa que gestiona el Rally Dakar, Amaury Sport Organisation (ASO), y un camión que les lleva sus pertenencias en todo el recorrido.
Ninguno vive de este deporte y durante todo el año buscan reunir el presupuesto que les permita estar. Vienen de diversas partes del mundo e Infobae habló con un argentino que integra este grupo: el chaqueño Carlos Verza.
Debutó en el Rally Dakar en 2015 y es uno de los tantos que sintió el flechazo cuando el evento llegó a Sudamérica en 2009. Tiene un pequeño taller en Sáenz Peña donde «tengo mi camioneta y hago servicios en el campo o donde haga falta», cuenta. Gracias al apoyo de patrocinantes locales está llevando a cabo su séptimo y último Rally Dakar, según comentó.
Luego de limpiar los frenos a disco de su cuatriciclo Yamaha YFM700 R, afirma que «la única opción que tengo para poder correr el Rally Dakar es como piloto mecánico. Por un lado, se sufre, pero por otro me gusta porque soy mecánico en mi vida particular y acá me siento como en mi casa. Lo que pasa es que correr acá genera complicaciones porque no es lo mismo venir con un equipo y tener un techo seguro. También problemas con los tiempos, porque, por ejemplo, hoy es una noche linda, pero hay veces que llueve y es un problema hacer el mantenimiento».
«Durante el año junto los recursos con amigos y gente de mi pueblo para poder correr y esta posibilidad de correr como ‘Original’ es la que tengo para correr acá», agrega sobre cómo llega a reunir el dinero para participar y esa ayuda que recibe es a la vieja usanza, con las peñas de sus vecinos que con cenas a beneficio y otros eventos recaudan fondos para que su representante pueda estar, como pasaba hace décadas en el Turismo Carretera.
La modalidad «Original» es un homenaje a quienes fueron pioneros en el Rally Dakar y competían de forma amateur y se atendían ellos mismos sus vehículos. En 2022 son 27 corredores con esa modalidad, 26 de motos y el único en cuatriciclos es Verza. ASO encontró la manera de darles la posibilidad a competidores con escasos recursos y eso se concretó consiguiendo un sponsor que ahora es una firma de lubricantes. Con el ingreso de ese patrocinio, la organizadora del evento llega a darles el lugar a Verza y compañía. Los pilotos están solos bajo un director deportivo de ASO y sus asistentes.