Mientras que los ministros de Educación de todo el país se reúnen hoy, como cada mes, en el ámbito del Consejo Federal de Educación, en Tierra del Fuego, donde debatirán la extensión de la jornada escolar diaria en una hora, en la provincia los sindicatos docentes sentaron su posición y de entrada rechazaron la alternativa, propuesta por el ministro de Educación de la Nación, orientada a recuperar contenidos y presencia áulica perdida durante la pandemia. Entre los motivos esgrimidos por los representantes docentes se encuentra la falta de consulta al sector y de garantías presupuestarias, al tiempo que cuestionaron la efectividad de la medida para los objetivos propuestos.
En este sentido, uno de los gremios -Federación Sitech- convocó a una medida de fuerza con un paro activo para el miércoles 13, con concentraciones en regionales, municipalidades y Ministerio de Educación.
Rechazo
del frente
Las entidades del Frente Gremial Docente, que integran los gremios Atech, Utre-Ctera y Sadop, sentaron su postura contraria, al entender como una definición unilateral. No obstante, el titular de la cartera educativa del Chaco, Aldo Lineras, anticipó que se debatirá no solo con los ministros, sino también con los docentes de todas las jurisdicciones.
El Frente reconoció que si bien la Ley de Educación vigente ha incorporado la modalidad de «jornada extendida» para las escuelas primarias, aclaró que «ni Nación ni Provincia han dictado la ley correspondiente para con la regulación de la nueva modalidad, en la cual se establezca claramente la creación de los cargos pertinentes, como el de maestro de grado de jornada extendida para ejemplificar, con la cantidad de puntos respectivos para con el mayor salario que indefectiblemente debe determinarse con su incorporación en el nomenclador», aportó.
En este aspecto, Lineras también adelantó que en la asamblea se tratará la cuestión presupuestaria, que tendrá un impacto importante en términos del sistema, y recordó que implica modificaciones legales, del cargo de testigo base, de un nomenclador docente».
Desde el Frente señalaron su preocupación «ante tamaña decisión que pretende tomar el gobierno nacional en este caso, a espaldas de todos los actores de la comunidad educativa, y de los docentes en particular, por lo que el reclamo es que la cartera educativa chaqueña no acompañe tal determinación, y plantee la necesidad de las definiciones demandadas para con la implementación de la modalidad de jornada extendida, lo que además debe partir necesariamente de la definición del presupuesto adecuado y suficiente para garantizar los mayores salarios a los docentes por la mayor carga horaria, como para asegurar la infraestructura adecuada para cristalizar la nueva modalidad», advirtieron.
Al mismo tiempo repudiaron «la exclusión» de las organizaciones sindicales docentes para participar del debate al respecto, apreciándose al momento el anuncio de manera unilateral de la medida rechazada por parte del titular de la cartera educativa nacional.
Sobre esto también respondió lineras anticipando que en las provincias se abrirá la discusión con los gremios, con los y las docentes, con los establecimientos. Es un camino posible, no es una decisión que se ha implementado aún», aclaró y explicó que recién se comenzará a analizar.
Postura de Atech
Mientras que, por su parte, Atech insistió en las implicancias de esta medida «que tiene que ver nada más ni nada menos que con una reforma lisa y llana de las condiciones laborales de los trabajadores de la educación, establecidas en la ley del estatuto del docente», dimensionó.
En este sentido advirtieron que «de avanzarse en la iniciativa nacional, y sin direccionarse la misma a la implementación de una jornada extendida, con una ley que la reglamente de manera previa, asegurando el mayor salario para esa mayor carga horaria -con el presupuesto adecuado y suficiente-, lo que se hace es instalar un escenario de conflicto habida cuenta del avasallamiento de derechos que pretende imponerse con una decisión de estas características», anticipó.
«No resuelve la crisis educativa»
Federación Sitech también sentó postura ante esta posibilidad y rechazó de plano el proyecto del Ministerio de Educación de la Nación de agregar una hora más de clase a la escuela primaria. «Sumar horas de clase no modifica la crisis estructural en la que se encuentra sumergida la educación pública producto de las políticas educativas que fueron implementadas tanto a nivel nacional como provincial por los gobiernos a su turno», entendieron desde el el sindicato que conduce Eduardo Mijno. «Pretender que una hora más de clase sea la panacea a todos los problemas educativos es un absurdo que solo encuentra sentido en el escritorio de tecnócratas que jamás pisaron una escuela y por lo tanto intentan imponer verticalmente una medida totalmente inconsulta con el fundamento casi infantil de que la calidad viene de la mano de la cantidad», analizaron.
En esta línea cuestionaron las manifestaciones públicas del ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczyk, quien aseguró que «sumar horas de clase es más conocimiento y mejor educación», y consideraron que tal afirmación «roza con la hipocresía propia de funcionarios más preocupados por instalar titulares en los medios que por resolver y hacerse cargo de los problemas, en este caso de un problema tan sensible como lo es el abandono y deterioro de la educación pública, cuyos máximos responsables son justamente los que hoy pretenden aplicar recetas más cercanas al pensamiento mágico, que a la realidad que atraviesan las escuelas», cuestionaron.
«Como de costumbre, pareciera que para la clase dirigente las soluciones son mágicas y no advierten que la crisis no se resuelve con estas medidas, sino con mayor inversión por parte de Nación en la escuela pública que, dicho sea de paso, se ha desligado desde la época de la dictadura sometiéndola al completo deterioro y abandono con su correlato que no es otro que la crisis estructural de la educación pública», recordaron.
Para Sitech, esta alternativa «es pues un acto de absoluta ingenuidad por parte de quien dirige la educación a nivel nacional o bien es un manotazo de ahogado para hacer como si mejorará la calidad educativa, todo esto corriendo del foco a los verdaderos y únicos responsables y poniendo, una vez más, toda la carga y responsabilidad sobre los trabajadores de la educación, tal lo hicieron en tiempos de pandemia», añadieron.
Al mismo tiempo explicaron que esta medida a la que calificaron «sin eco, ni tribuna», «no constituye para la docencia una mejora salarial, máxime si tomamos en consideración que la mayoría de los docentes nos encontramos por debajo de la línea de la pobreza, por lo que nuevamente cae por su propio peso el razonamiento ingenuo de hacer creer que implicaría mejora salarial, ya que en definitiva es mantener a los trabajadores en el eterno círculo de la pobreza, solo que con una hora más de trabajo», anticiparon.
Con respecto al aspecto pedagógico, desde Sitech, indicaron que se trata de «un reduccionismo extremo, en el que el sujeto de aprendizaje solo es tenido en cuenta como un número, un ente sentado en su silla por una hora más y con eso ya se le garantizó el derecho a una educación de calidad. No importa para el ministro la historia y trayectoria de ese niño, no importa la pobreza a la que es sometido él y su familia. Al final de cuentas, lo único que importa es garantizar más días y horas de clase y no las condiciones materiales y humanas en las que se desarrolla el acto maravilloso en aprender y enseñar», contrapusieron.
Al igual que sus colegas de este gremio también cuestionaron «la desafortunada decisión de discutir en un enclave de la patronal (Consejo Federal de Educación) un tema que nos involucra a todos y que debe ser debatido en el más amplio ejercicio democrático a través de un congreso pedagógico-educativo nacional, tal lo viene incansablemente solicitando este sindicato a nivel provincial y que al día de la fecha la única respuesta que hemos tenido es el silencio sepulcral», indicaron.
Por último, consideraron que en la provincia «lejos de resolver los conflictos se busca profundizarlos y sumar nuevos, como si no fuera suficiente tener a los trabajadores con sueldos por debajo de la indigencia; con la paradoja de querer sumar horas de clases, a la par que cierran a mansalva cargos, grados, etcétera; con políticas chantajistas de aplicar descuentos al que lucha; con indiferencia al pedido de continuidad del congreso educativo-pedagógico, todo esto motivo de un profundo conflicto con el sector», argumentaron.