El supuesto asesino de Soledad Antonela Altamirano y Evaristo de Jesús Saux, ocurrido el miércoles en Quitilipi, se entregó ayer en Sáenz Peña.
Se trata de Francisco Panchi Escalante, quien estuvo prófugo varias horas hasta que ayer decidió entregarse de forma voluntaria en la Dirección de Zona de Sáenz Peña, acompañado de un abogado.
Testigos y otras evidencias casi que no dejaron dudas en cuanto a la autoría del doble homicidio, situación que habría llevado a entender que su arresto sería inminente.
De hecho, el equipo fiscal interviniente realizó un allanamiento en la casa del padre del principal sospechoso.
El operativo se dio pasado el mediodía y tuvo lugar en una vivienda, ubicada en el barrio 120 Viviendas de Quitilipi.
EL HECHO
Alrededor de las 10.45 del miércoles 8, los teléfonos de la comisaría de Quitilipi comenzaron a sonar con insistencia para dar aviso a la Policía de la terrible postal con la que vecinos del barrio Moreno de esa ciudad se encontraron.
Es que en la galería de una vivienda, ubicada en la calle Jujuy al 2000, había un hombre y una mujer tendidos en el suelo y sin signos vitales. Al llegar al lugar, los agentes los identificaron. Ella era Soledad Antonela Altamirano, quien se desempeñaba como maestra jardinera; y Evaristo de Jesús Saux, profesor de química.
Un dato que alarmó a los presentes y a los agentes policiales que comenzaron a intervenir fue la ausencia de los dos hijos menores de edad de Altamirano, de quienes se supo luego que se encontraban en buen estado de salud en la casa de sus abuelos paternos.
Hasta el momento se sabe que los dos fallecidos fueron apuñalados, aunque aún se desconocen las causas exactas de sus muertes. Ambos fueron trasladados a la Morgue Judicial de Sáenz Peña.