El papa Francisco se refirió al conflicto en Medio Oriente e hizo un llamamiento “urgente para que se detengan todas las acciones que pueden alimentar una espiral de violencia con el riesgo de llevar a Oriente Medio a un conflicto aún mayor. Nadie debe amenazar la existencia de otro”.
Fue desde el Palacio Apostólico yante miles de personas congregadas en la plaza de San Pedro, donde Francisco manifestó que sigue con “preocupación y también dolor” los hechos que se sucedieron luego del ataque de Irán a Israel.
“Todas las naciones se pongan del lado de la paz y ayuden a los israelíes y palestinos a vivir en dos Estados, lado al lado, con seguridad, es su profundo y lícito deseo y su derecho. Dos estados vecinos”, clamó Francisco y continuó: “Basta con la guerra, basta con los ataques, basta con la violencia, haya diálogo y paz”