Mirko Nicolich criticó con dureza el tono de la campaña electoral actual. «Es una campaña muy violenta, sumamente agresiva, está muy polarizada», señaló. El referente de la lista 656, que encabeza Juan José Bergia, lamentó que «los debates se reduzcan a agresiones, no a propuestas».
«La gente en la calle nos dice que Nuechi puede aportar ideas, salirse de esta lógica de los agravios. Pero es muy difícil proponer cosas cuando el escenario electoral está tan polarizado por las razones equivocadas», reflexionó Nicolich, quien además es apoderado de su espacio político.
En declaraciones a Radio Natagalá, expresó sentirse «avergonzado por el nivel de agresividad». «Más allá de las ofensas, lo que da vergüenza es la falta de propuestas, de un plano legislativo, de una agenda real para la gente. Uno espera un intercambio de ideas, una discusión sana, pero termina siendo un cruce vacío entre los frentes mayoritarios», advirtió.
Aún así, valoró la actitud de su compañero de lista: «Juanjo (Bergia) formuló propuestas, pero intentaron llevarlo al terreno de la confrontación. Y cuando te ‘mojan la oreja’, como se dice, uno también tiene que plantarse. Es lamentable que todo termine absorbido por esa dinámica de polémicas de bajo nivel».
«Hay condiciones para ejecutar planes provinciales»
Consultado sobre la problemática habitacional, Nicolich fue contundente: «Hay un déficit que viene de arrastre, y que requiere disponibilidad de tierras fiscales, infraestructura básica y financiamiento».
En ese sentido, recordó que el Chaco ha sido históricamente dependiente de los programas nacionales de vivienda. «El Instituto Provincial de Vivienda, creado en 1977, ha ejecutado miles de soluciones habitacionales. Todos conocemos a alguien que nació o vivió en una casa del organismo», afirmó.
Respecto al Fondo Nacional de la Vivienda (Fonavi), Nicolich explicó su funcionamiento y cómo fue afectado por decisiones nacionales: «Durante el gobierno de Macri se congeló el impuesto a los combustibles, que es el que nutre al fondo.
Pero ahora, con la desregulación de Milei, ese impuesto volvió a recaudar fuerte y el fondo está recibiendo buenos ingresos. Corrientes, por ejemplo, está ejecutando viviendas con ese dinero».
«Hoy hay fondos disponibles, pero faltan planes nacionales. Aun así, se están terminando viviendas que habían quedado inconclusas. El Estado tiene la obligación de finalizar esas obras», remarcó.
Cooperativas y gestión directa
Sobre el vínculo del Instituto Provincial de Desarrollo Urbano y de Vivienda (Ipduv) con organizaciones sociales, Nicolich fue claro: «Desde 2015, el Instituto dejó de trabajar con cooperativas, fundaciones o municipios. Solo se ejecutaron obras con empresas. Ni siquiera se firmaron convenios con municipios».
Agregó que durante la gestión de Domingo Peppo se creó una unidad ejecutora fuera del Instituto, llamada Chaco Construye, que luego fue transferida al Iafep por Jorge Capitanich. «Pero el Instituto de Vivienda no volvió a firmar ningún convenio con cooperativas desde entonces», sostuvo.
Recordó que anteriormente existían programas nacionales específicos como el Programa de Integración Sociocomunitaria o el Programa de Pueblos Originarios, que destinaban fondos directamente a organizaciones de base. «Eso se cerró y se rindió. Incluso intimamos a cooperativas a devolver fondos por saldos de obra. Algunas cumplieron, en otros casos fuimos a juicio para recuperar el dinero», detalló.
Sector forestal y desarrollo
En otra parte del diálogo y al ser consultado sobre el desarrollo forestal, Nicolich apuntó contra la falta de claridad en el ordenamiento territorial: «Tenemos fronteras internas muy difusas. Yo siempre digo: ¿cómo puede ser que nadie vea lo que pasa en ciertas zonas? Hay un aprovechamiento desigual del recurso y falta de controles».
Crisis
energética
En relación con la crisis energética, el candidato recordó que desde su espacio presentaron un amparo por el incremento del costo de la energía en la provincia.
Como propuesta a largo plazo, planteó desarrollar energía solar dentro de la provincia: «Queremos trabajar con energía solar, pero que quede en la provincia, no que se instalen parques solares y se venda todo afuera.
Así como se ha entregado tierra a empresas por diferentes razones, se podría facilitar terrenos, reducir o eximir impuestos con la condición de que parte de la energía se consuma localmente».
Nicolich citó el ejemplo de Entre Ríos, donde «tienen generación propia con turbinas hidroeléctricas y parte de esa energía queda en la provincia a precios accesibles», dijo.
Por otra parte, también criticó el modelo energético nacional, que definió como «un oligopolio disfrazado de mercado». «Estamos dependiendo de proveedores que actúan como monopolio. Si no hay control del Estado, te cobran lo que quieren», afirmó.
Consultado sobre la producción de paneles solares, señaló que «hay plantas en Argentina», aunque reconoció que «no son baratos». Sin embargo, defendió su implementación: «La energía solar puede generar ingresos vendiendo parte afuera y dejando otra parte para consumo provincial a precios accesibles. Es rentable, si no, nadie invertiría».
Crítica al desamparo y la indiferencia
En cuanto a una solución inmediata, Nicolich pidió involucrar al gobierno nacional en la discusión tarifaria, aunque advirtió: «Hoy es imposible. Se confunde desregulación con desamparo. No es lo mismo liberar un mercado para que haya competencia que sacarle el subsidio a una familia de Avia Terai que paga $200 mil por mes con un aire, una heladera y cuatro focos».
En otro punto, reiteró la necesidad de que la Justicia actúe ante la situación. «Nos gustaría que un magistrado haga lugar al amparo, que ponga un paño frío a las tarifas. No sirve decir que hay que esperar», señaló.
«No estamos en los planes
del gobierno nacional»
Al hablar sobre el rol del gobierno nacional, Nicolich fue categórico: «No veo que haya interés. Sinceramente, no sé si nos registran. Lo digo con respeto, pero no estamos en sus planes. La gestión se ha vuelto inhumana y dentro de esa indiferencia están también las tarifas eléctricas».
También se refirió a los bajos salarios y el impacto del ajuste. «No podés decir que la luz es cara como si fuera un lujo. Caro es comprarte un auto de alta gama. La luz tiene que ser accesible porque es un servicio básico.
El problema es que el salario es muy bajo. El servicio es caro, pero los sueldos también están aplastados», enfatizó.
Criticó, además, al Indec por su metodología: «Es una tomada de pelo. Cualquiera que vaya dos veces al supermercado se da cuenta de que los números no reflejan la realidad.
Cambiaron la forma de medir, pero no explican cómo. Es lo mismo que hacían antes y a algunos los condenaron por eso».