Violento asalto, criptomonedas y una investigación de película: así cayó la banda que vació una billetera virtual en Resistencia.
El asalto ocurrió en una vivienda del barrio El Pintado. Tras una investigación inédita con tecnología de punta y colaboración federal, la policía chaqueña desbarató a los delincuentes. El caso marca un hito en la persecución del crimen digital en la provincia.
Un caso sin precedentes puso a prueba a las fuerzas de seguridad del Chaco y reveló la nueva modalidad del delito: el robo de criptomonedas bajo amenazas y violencia.
Todo comenzó en la madrugada del 30 de abril, cuando cuatro hombres encapuchados irrumpieron armados en una vivienda del barrio El Pintado, en la zona norte de Resistencia. El dueño de casa, Luigi Agustín Piccirillo, vivió una pesadilla que duró horas: fue golpeado, atado y obligado a entregar la clave de su billetera virtual, donde guardaba sus ahorros en criptoactivos.
El botín no fue menor: los ladrones transfirieron cerca de 120 mil dólares en criptomonedas desde su cuenta de Binance, dejando al hombre indefenso y a la policía ante un nuevo desafío.
La respuesta no se hizo esperar. El Departamento de Cibercrimen de la Policía del Chaco, con apoyo de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires y colaboración de la propia plataforma Binance, puso en marcha una investigación a gran escala. Se analizaron cámaras de seguridad, se cruzaron datos de líneas telefónicas activas durante el hecho y se rastrearon los movimientos del dinero digital a través de la blockchain.
El trabajo conjunto permitió identificar a los sospechosos y ejecutar diez allanamientos simultáneos que culminaron con el desmantelamiento de la banda.
Además del rastreo tecnológico, la investigación incluyó seguimiento en redes sociales, cruces de datos domiciliarios y análisis de comportamiento digital, en una estrategia que combinó lo policial tradicional con inteligencia cibernética.
El caso Piccirillo, como ya lo llaman dentro de la fuerza, sienta un precedente: es el primer gran golpe al crimen organizado digital en Chaco y marca una línea clara de trabajo para futuros delitos tecnológicos.
Las diligencias continúan, pero el mensaje es claro: el crimen digital ya no tiene vía libre en la provincia.

El paso a paso del descubrimiento de un delito que es novedad en la zona
Según consta en el Informe Integral de Actuaciones elaborado por el Departamento Cibercrimen de la Policía del Chaco, el caso fue caratulado como «Supuesto Robo a Mano Armada con Privación Ilegítima de la Libertad». La víctima, Luigi Agustín Piccirillo, fue abordada en su domicilio de calle El Pintado al 2500 por cuatro hombres armados, que lo redujeron con violencia, lo maniataron y lo mantuvieron cautivo durante unas cuatro horas. Además de sustraerle un iPhone y otros objetos personales, los delincuentes lograron acceder a su cuenta en la plataforma Binance, desde donde transfirieron cerca de USD 120.000 en criptomonedas.
El trabajo investigativo estuvo a cargo de la Dirección General de Investigaciones, la Dirección Policía de Investigaciones y el Departamento Cibercrimen, y combinó recursos tecnológicos de última generación con tareas de campo tradicionales. El primer avance surgió a partir del análisis fílmico de cámaras de seguridad de la zona, que permitieron precisar el horario del asalto, la duración y la cantidad de autores.
Luego, se procedió al análisis de tráfico telefónico a partir de lo que se conoce como “listas sábana”. Se solicitaron datos de celdas activas durante el momento del hecho a las empresas Telecom, Movistar y Claro. Esto permitió detectar líneas activas coincidentes con el momento del ataque, elemento clave para construir el mapa de sospechosos.
Uno de los puntos más destacados del informe policial fue el rastreo de las transacciones en blockchain. Gracias a la colaboración de la División de Investigaciones Tecnológicas Especiales de la Policía de CABA, a cargo del oficial mayor Alan Rothar, se pudo seguir la trazabilidad de los fondos robados, identificar movimientos sospechosos y recomendar nuevas medidas.
En paralelo, se libraron oficios judiciales a exchanges y plataformas vinculadas: Binance, Bybit, Ripio (Digipayments S.A.U.), Moonbird S.R.L., LI.FI y Stake.com. Binance respondió con información clave: los nombres de los titulares vinculados a las billeteras receptoras de los fondos robados.
Además, se realizaron tareas de inteligencia y OSINT (búsqueda en fuentes abiertas), que revelaron relaciones digitales entre los sospechosos mediante interacciones en redes sociales, coincidencias domiciliarias, uso común de dispositivos y plataformas de intercambio. Estas pistas se reforzaron con tareas de campo en los domicilios vinculados: se relevaron accesos, se geolocalizó actividad y se verificaron identidades.
Con todos estos elementos, el equipo investigador elevó la solicitud formal de allanamiento ante la Justicia. Los operativos simultáneos permitieron avanzar con la identificación de los responsables y secuestrar elementos clave para la causa. En palabras del comisario principal Carlos Eduardo Escobar, jefe del Departamento Cibercrimen, “la presente causa presenta un desarrollo investigativo sólido, fundado en pruebas técnicas, documentales y testimoniales, que permiten vincular con grado de certeza a los sujetos mencionados con el hecho investigado y su posterior maniobra de lavado de activos en plataformas digitales”.