Un canoísta salvó su vida a pesar del gravísimo episodio que le tocó protagonizar, ayer a la madrugada en el río Paraná.
Es que su embarcación dio vuelta de campana por la ola provocada por una barcaza, pero reaccionó muy bien y se arrojó a las frías aguas para nadar hasta la orilla.
Durante algunas horas se creyó lo peor, ya que no se lo encontraba, hasta que fue localizado y asistido.
Fuentes policiales informaron a LA VOZ DEL CHACO que este singular episodio ocurrió cerca de la 1 de ayer en la zona conocida como «Las 5 bocas», en jurisdicción de Puerto Vilelas.
El protagonista de esta historia con final feliz fue José Luis Stulin, conocido como El Viejo, y su amigo, identificado como Alfredo Luis Miguel Romero, quienes estaban a bordo de una canoa.
Stulin dijo ante las autoridades que cuando estaban en el río, en ese momento una barcaza de gran porte pasó cerca y generó una fuerte ola que desestabilizó la pequeña embarcación.
Asimismo, Romero se habría arrojado al agua, y cuando Stulin intentó maniobrar para evitar que la canoa volcara, esta se dio vuelta.
Pero este último tuvo el instinto de supervivencia intacto y salió de la canoa y nadó hasta la costa donde habían pescadores de la zona, quienes le brindaron abrigo y ropa seca. Más tarde, se reencontró con otro conocido, quien lo llevó hasta la comisaría para dar aviso de lo ocurrido y poner fin al protocolo de búsqueda que se había activado horas antes tras la denuncia de desaparición.
La comunidad pesquera de Vilelas expresó su preocupación ante la creciente inseguridad en la navegación nocturna y los riesgos que implica el tráfico de grandes embarcaciones en zonas de pesca artesanal.
Las autoridades investigan si hubo negligencia por parte de la tripulación de la barcaza y analizan las condiciones en las que se produjo la colisión.
El caso fue puesto en conocimiento de la fiscalía en turno, que dispuso la desactivación inmediata del protocolo y el traslado de Stulin al servicio de Medicina Legal para su revisión médica.
