El juez Jorge Rovier ha confirmado la pena de prisión perpetua para Francisco Pachi Escalante, quien fue hallado culpable del femicidio de Antonella Altamirano y del homicidio de Evaristo Saux. Este fallo respalda la decisión tomada por un jurado popular, que determinó su responsabilidad en uno de los crímenes más brutales ocurridos en el Chaco en los últimos años.
Los hechos se remontan al 8 de marzo de 2023, cuando ambas víctimas fueron asesinadas en un domicilio de Quitilipi.
La investigación reveló que ambas recibieron 19 puñaladas, evidenciando un ataque extremadamente violento.
Las pruebas y testimonios presentados durante el juicio reforzaron su acusación como autor del doble homicidio.
Durante el proceso, la fiscalía argumentó que Escalante actuó con premeditación, alevosía y violencia de género, en el contexto de una relación previa con Antonella.
Se informó que los celos y el control fueron factores que agravan la situación legal, encuadrando su accionar en delitos que conllevan la pena máxima según la ley.
El juicio se llevó adelante bajo un amplio dispositivo de seguridad, donde los familiares de las víctimas tuvieron un sector reservado y los de Escalante fueron ubicados en un área separada para prevenir conflictos. La tensión fue palpable a lo largo de las audiencias, que duraron una semana.
Escalante, quien se entregó a la policía al día siguiente del crimen, permaneció en silencio durante gran parte del juicio. Solo se expresó antes del veredicto, rechazando su culpabilidad y solicitando volver con su familia. Sin embargo, las evidencias presentadas fueron clave para que el jurado lo declarase culpable.
Con la sentencia emitida, el caso se cierra respecto a la culpabilidad. La condena permanente significa que Escalante deberá cumplir su pena en un centro penitenciario, sin posibilidad de acceder a beneficios que acorten su tiempo de encarcelamiento. Esta decisión busca satisfacer la demanda de justicia que han mantenido de manera constante los familiares de Antonella y Evaristo.
