Un reciente informe elaborado por la consultora Ieral reveló una disminución moderada en la actividad turística del Nordeste Argentino (NEA) durante los primeros meses de 2025. El documento atribuye esta tendencia a la reducción de la brecha cambiaria registrada desde fines de 2023, la cual afectó la competitividad de los destinos nacionales frente a los internacionales.
Según el estudio, el fenómeno provocó una baja en la llegada de turistas extranjeros y un incremento en la salida de residentes argentinos hacia el exterior. Este escenario impactó de manera particular en las provincias fronterizas con Brasil y el Paraguay, donde el flujo de visitantes suele ser altamente sensible a las variaciones del tipo de cambio.
El análisis de Ieral se basa en una serie de indicadores que reflejan el comportamiento del turismo en el NEA y su comparación con los valores de 2023.
El informe hace especial hincapié en dos variables centrales: el porcentaje de plazas hoteleras ocupadas y la cantidad de turistas nacionales y extranjeros hospedados en los principales centros receptores de la región. Ambas mediciones permiten dimensionar el grado de recuperación o retracción de la actividad y su relación con el contexto macroeconómico vigente.
Los resultados muestran diferencias marcadas entre las ciudades del NEA. Mientras Puerto Iguazú, Resistencia y Posadas superaron el promedio nacional en términos de ocupación hotelera, Corrientes y Formosa se ubicaron por debajo de ese nivel.
Este contraste refleja las disparidades en la infraestructura turística, la conectividad y la promoción de los destinos. En el caso de Corrientes, el informe sugiere que la menor afluencia de visitantes podría vincularse a la falta de vuelos directos y a la competencia con otros polos más consolidados de la región.
EVOLUCIÓN DE LOS PRINCIPALES DESTINOS TURÍSTICOS
Al considerar la segunda variable -la cantidad total de turistas hospedados-, el estudio destaca que Puerto Iguazú es la única ciudad del NEA que logró recuperar los niveles previos a la pandemia.
En contraste, Resistencia, Posadas, Corrientes y Formosa aún registran un volumen de visitantes considerablemente menor. Este dato reafirma el liderazgo de Iguazú como destino emblemático del turismo regional, sustentado principalmente en su atractivo natural más importante: el Parque Nacional Iguazú.
El informe señala que, durante los primeros ocho meses de 2025, el Parque Nacional Iguazú recibió aproximadamente 1.029.000 visitantes, superando el millón de ingresos por primera vez desde 2019. Este dato implica un crecimiento del 20,5% respecto al mismo período del año anterior, cuando el número de visitantes no alcanzó los 900 mil.
No obstante, la cifra continúa siendo inferior a los niveles de 2023, con una baja del 4,5%, y de 2019, con una caída del 5,8%. La recuperación, si bien sostenida, aún no alcanza los máximos históricos previos a la pandemia.
El estudio propone una comparación entre el Parque Nacional Iguazú (Argentina), el Parque Nacional do Iguaçú (Brasil) y las ruinas de Machu Picchu (Perú). Según los datos analizados, mientras el atractivo argentino mantiene un crecimiento sostenido en el contexto regional, todavía enfrenta una competencia significativa por parte de destinos internacionales con mayor promoción y conectividad.
En este sentido, Ieral advierte que la caída de la brecha cambiaria modificó el comportamiento del consumidor turístico argentino. Con un tipo de cambio más estable y un peso relativamente apreciado, los destinos extranjeros se volvieron más accesibles para los argentinos, incentivando los viajes al exterior.
Simultáneamente, el país se volvió menos competitivo para los visitantes extranjeros, que ahora perciben a la Argentina como un destino más costoso. Esta doble dinámica contribuye a la disminución de la afluencia internacional y a la retracción del gasto turístico interno.
Nuevos desafíos del turismo regional
El informe de Ieral subraya que, a pesar de las dificultades coyunturales, el NEA conserva un potencial significativo para el desarrollo turístico a mediano plazo.
«Mirando a futuro, y dentro del nuevo panorama económico nacional, la región NEA presenta enormes oportunidades pero también desafíos, como ser una mayor conectividad aérea entre distintos puntos del país como así también con otros países», indica el estudio.
En esa línea, se destaca que «a partir de diciembre del corriente año se va a inaugurar la ruta Puerto Iguazú-Lima», un hecho que podría fortalecer el flujo de visitantes internacionales hacia la región.
La consultora también pone de relieve la necesidad de fomentar la innovación en la oferta turística. En su análisis, sostiene que los destinos del NEA deben generar nuevas experiencias que incentiven a los visitantes a extender su estadía y a diversificar las actividades más allá de los atractivos tradicionales.
El objetivo es lograr que los turistas pernocten más noches en cada localidad, potenciando así el impacto económico en el sector hotelero, gastronómico y comercial.
Otro aspecto central identificado por el informe es la integración entre los destinos locales y los grandes atractivos consolidados de otras provincias o países. Esta articulación permitiría diseñar circuitos turísticos complementarios, reforzando la identidad regional y favoreciendo la cooperación transfronteriza.
En el caso del corredor Iguazú-Posadas-Corrientes, la posibilidad de vincular naturaleza, cultura y patrimonio histórico aparece como una oportunidad estratégica para ampliar la oferta y captar nuevos segmentos de mercado.

