El diputado provincial expuso su posición sobre los debates en torno a la situación interna del Partido Justicialista y los desafíos de gobernabilidad en la Legislatura chaqueña. Defendió la necesidad de modernizar las leyes laborales sin vulnerar derechos históricos, promoviendo el fortalecimiento regional de los gremios y la inclusión de los trabajadores informales. En el plano político, abogó por la unidad del peronismo y por el diálogo institucional como herramienta para ordenar la actividad legislativa.
El diputado provincial Nicolás Slimel, en diálogo con Radio Natagalá, analizó los principales desafíos que enfrenta el sindicalismo en un contexto social marcado por la incertidumbre y la necesidad.
Slimel opinó que los proyectos de reforma laboral impulsados a nivel nacional plantean retrocesos en materia de derechos conquistados.
Asimismo, explicó que la posible flexibilización de los convenios colectivos y la promoción de negociaciones individuales entre empleadores y empleados debilitarían la representación sindical y reducirían las garantías de los trabajadores.
No obstante, sostuvo que no se opone a una reforma laboral en sí misma, sino que esta debe orientarse a resolver problemas estructurales como la informalidad.
REORGANIZACIÓN DEL PJ
Por otra parte, Slimel abordó la situación interna del Partido Justicialista (PJ) chaqueño tras los recientes acuerdos de conducción. Explicó que las nuevas autoridades surgieron de un consenso entre los distintos espacios políticos del peronismo provincial, en un contexto en el que existía riesgo de intervención judicial.
El legislador subrayó que la prioridad era evitar la fragmentación del peronismo y cumplir con los plazos judiciales.
Consultado sobre la sucesión de Jorge Capitanich, recordó las palabras del exgobernador tras las elecciones de octubre: «El hombre o la mujer que nos represente tiene que salir de unas primarias abiertas, simultáneas y obligatorias en 2027».
CONSENSOS LEGISLATIVOS
Slimel también se refirió al escenario legislativo de la provincia, donde la paridad de fuerzas impone la necesidad de acuerdos entre oficialismo y oposición.
«Estamos 16 a 16 con el oficialismo, nadie tiene quórum propio», explicó, subrayando que «el primer desafío es ordenar la Legislatura, que no va a ser para nada sencillo».
En este contexto, consideró indispensable «trabajar mucho en el tema de consensos» para garantizar el funcionamiento institucional y evitar bloqueos en la elección de autoridades.

