El Ministerio de la Producción y el Desarrollo Económico Sostenible, Oscar Dudik, presentó ayer los datos oficiales de la Campaña de Trigo y Girasol 2024/25 en base al relevamiento fue realizado por el CEDEI y los delegados territoriales, con el fin de contar con cifras precisas y verificables para evaluar el desempeño productivo provincial.
Entre los datos más relevantes se destacó que se cosecharon 239.000 hectáreas de trigo, mientras que se esperan cosechar 519.000 hectáreas de girasol, un récord en la actividad agrícola local.
En ese marco, el ministro subrayó que este incremento responde a condiciones climáticas favorables que permitieron recuperar el potencial productivo tras un período crítico que afectó de manera directa a los cultivos. Según explicó, la campaña se desarrolla en un marco marcado por la mejora en las lluvias y la recomposición de la humedad del suelo, dos factores esenciales para impulsar el rendimiento de las siembras. En este sentido, remarcó que la información oficial permitirá definir estrategias más precisas y reducir el margen de error a la hora de interpretar la evolución de la campaña.
Dudik contextualizó los resultados obtenidos al recordar que durante 2024 y el primer trimestre de 2025 la provincia atravesó una situación adversa marcada por la falta de lluvias, temperaturas extremas y pérdidas generalizadas. Sin embargo, la llegada de precipitaciones durante el otoño e invierno permitió revertir los indicadores y habilitó un escenario propicio para la reactivación de la siembra. Esta combinación de mejoras condujo a un repunte que, según subrayó, constituye uno de los hitos productivos más significativos de los últimos años.
FACTORES AMBIENTALES, MOTOR DE LA RECUPERACIÓN
Al profundizar en las causas de este comportamiento positivo, el ministro destacó el papel que jugaron las condiciones atmosféricas en la evolución del trigo y el girasol. En su exposición afirmó: «El clima fue determinante para esta extraordinaria evolución del trigo y el girasol. Las lluvias otoñales y la mejora en las condiciones atmosféricas generaron el escenario ideal para que el productor pudiera volver a apostar a los cultivos de invierno».
Además del clima, el funcionario señaló la disponibilidad de insumos como un factor que contribuyó a consolidar la tendencia alcista. Explicó que, mediante esfuerzos combinados entre el sector privado y el acompañamiento del Estado provincial, se logró abastecer a los productores con los recursos necesarios para encarar la siembra. Esta articulación permitió un repunte sostenido que derivó en el incremento récord de hectáreas sembradas, fortaleciendo de manera integral la campaña productiva.
Rotación de cultivos
El informe presentado también dio cuenta de la aparición de alternativas productivas que reflejan estrategias orientadas a la diversificación y la reducción de riesgos. Según detallaron las autoridades, se registró la incorporación de cultivos como garbanzo, cártamo y carinata, entre otros, que, si bien representan superficies más pequeñas, evidencian decisiones planificadas por parte de productores y equipos técnicos. Este proceso responde a la necesidad de contar con opciones que permitan enfrentar eventuales escenarios climáticos adversos.
En alerta
En otro apartado, Dudik señaló: «Es importante que, ante una campaña tan buena en trigo y girasol, las próximas decisiones se basen en criterios técnicos y en la disponibilidad real de humedad. Implantar nuevos cultivos sobre estos rastrojos puede ser muy beneficioso si el clima acompaña, pero muy riesgoso si las condiciones cambian». Con estas palabras, el funcionario enfatizó la necesidad de evitar decisiones apresuradas.
La advertencia se sustenta en la posibilidad de que algunos pronósticos indiquen un período con pocas lluvias en los próximos meses, lo que podría comprometer la estabilidad lograda hasta el momento. Por ello, el Ministerio recomendó a los productores mantener un análisis permanente de los perfiles de humedad y de las previsiones meteorológicas antes de tomar cualquier medida. Esta recomendación se inspira en la experiencia reciente, en la que la falta de precipitaciones afectó de manera severa los cultivos.
En esta línea, las autoridades remarcaron que la diversificación de cultivos continuará siendo una estrategia clave para reducir riesgos y estabilizar la actividad agrícola. Si bien el trigo y el girasol muestran un comportamiento excepcional, el avance de cultivos alternativos confirma que los productores buscan opciones que les permitan sostener su actividad frente a escenarios inciertos. El Ministerio celebró esta tendencia y consideró que constituye un camino adecuado para avanzar hacia una matriz productiva más equilibrada.
Evolución climática
Uno de los puntos centrales expuestos por el Ministerio fue la influencia de las condiciones climáticas en el desarrollo de la campaña. Tras meses complejos para el sector, la recuperación de los perfiles de humedad constituyó un factor fundamental para la reactivación productiva. Las lluvias estacionales hicieron posible restablecer parámetros adecuados para la implantación de cultivos, lo que permitió avanzar con mayor confianza hacia un ciclo agrícola más estable.
El ministro Dudik recordó que la falta de precipitaciones había provocado pérdidas significativas y limitaciones en la siembra, lo que afectó de manera transversal a toda la cadena agroproductiva. Sin embargo, destacó que la reversión climática transformó la realidad del sector, permitiendo alcanzar cifras récord tanto en trigo como en girasol. La combinación de humedad disponible, temperaturas moderadas y un régimen de lluvias regular fue clave para este desempeño.
Al referirse específicamente a esta transición, Dudik explicó que la provincia vive «uno de los ciclos más importantes de los últimos años». En esa línea, enfatizó que la secuencia favorable no solo permitió recuperar superficie sembrada, sino también mejorar los rendimientos futuros. Esta situación, expresó, habilita al sector a proyectar con mayores certezas la continuidad de la campaña, aunque advirtió que los análisis deben mantenerse activos para asegurar previsibilidad en las decisiones.
La presentación también subrayó que, aunque las condiciones actuales son alentadoras, resulta imprescindible evaluar de manera constante el comportamiento del clima.

