Oscar Gaona, analizó los profundos cambios que atraviesa el sector a partir de la implementación del micropricing, el avance de nuevas modalidades de comercialización, las diferencias de precios entre marcas y regiones, y el impacto del contexto económico en el consumo. En declaraciones a radio Natagalá, el referente empresario advirtió que, lejos de facilitar la operatoria, el nuevo esquema genera confusión e incertidumbre en las estaciones de servicio.
«De comodidad no tiene nada», afirmó Gaona al referirse al micropricing, el sistema impulsado por YPF que habilita múltiples modificaciones de precios a lo largo del mes, incluso de manera diaria. «Antes teníamos un aumento mensual, ahora hay cuatro o cinco ajustes en pocos días, y eso complica muchísimo al operador», explicó.
Detalló que, la decisión fue adoptada de manera unilateral por la petrolera estatal. «Las estaciones no fuimos consultadas. Es una decisión de la compañía que se aplica desde Puerto Madero a todo el país», señaló, y agregó que incluso se debieron modificar normativas vigentes: «Antes estábamos obligados a informar los nuevos precios dentro de las ocho horas posteriores a un aumento, pero YPF pidió eliminar ese requisito porque era imposible cumplirlo con tantos cambios».
Gaona recordó que el micropricing fue presentado inicialmente como una herramienta para bajar los precios en horarios de baja demanda, especialmente durante la madrugada, mediante el uso de inteligencia artificial. «Eso nunca se consolidó. En la práctica terminó siendo un mecanismo para dosificar aumentos, en lugar de aplicarlos de una sola vez», sostuvo.
Además, remarcó que en ciudades como Resistencia se da una situación inédita: «Hoy puede haber dos o tres precios distintos en una misma ciudad, según si la estación está en ruta, en el acceso o en el centro».
Autodespacho: una posibilidad lejana
Otro de los temas abordados fue el autodespacho de combustible, una modalidad que generó debate en el sector y preocupación entre los trabajadores. Gaona aclaró que no se trata de una amenaza inmediata al empleo. «Nunca se planteó como un reemplazo del personal, sino como una herramienta más», afirmó.
No obstante, advirtió que su implementación en Argentina enfrenta múltiples obstáculos. «Requiere inversiones muy altas, actualización de surtidores y un cambio normativo profundo. En Estados Unidos el sistema es simple, pero acá hay legislaciones que todavía prohíben usar dispositivos electrónicos cerca del surtidor, incluso teléfonos celulares», explicó.
En ese sentido, remarcó que aún no existe una demanda real por parte de los usuarios: «Hoy la gente no está pidiendo autodespacho. Es como las estaciones de carga eléctrica: se instalan, pero a veces se usan una sola vez al año».
Por qué varían los
precios entre marcas
Consultado sobre las diferencias de precios entre combustibles de igual octanaje, Gaona explicó que, aunque el producto final pueda parecer similar, los costos varían considerablemente. «Cada petrolera negocia su propio crudo, tiene refinerías con distintas especializaciones y enfrenta costos diferentes de logística, aditivos y estructura», detalló.
«Además, la marca también se paga», subrayó. «Hay empresas que compiten con precios más bajos porque tienen menos costos, y otras que hacen valer su prestigio. Shell, por ejemplo, históricamente se posiciona por encima de YPF».
En cuanto al consumo, recomendó a los usuarios informarse: «El manual del vehículo es la referencia, no la sugerencia del concesionario. Muchas veces se puede ahorrar sin perjudicar el motor».
Cuotas, billeteras virtuales y caída del efectivo
Gaona también se refirió a las promociones de pago en cuotas que se observan en las estaciones. «No es una decisión empresaria, sino de los bancos. Aparecen en contextos económicos difíciles, cuando la gente necesita llegar a fin de mes», explicó.
Respecto a los medios de pago, destacó un cambio estructural: «Hace diez años el efectivo representaba casi el 50% de las operaciones; hoy no llega al 30%. El 70 u 80% de las transacciones se hace con tarjetas o billeteras virtuales».
Sobre la prohibición del uso del celular en los surtidores, Gaona consideró que se trata de una normativa desactualizada. «Hace años que no existen incidentes por uso de celulares, porque las baterías ya no son extraíbles. Sin embargo, las leyes siguen vigentes y nadie las revisa», cuestionó.
Precios regionales
y consumo en baja
En relación con los valores del combustible frente a los países vecinos, el dirigente fue contundente: «Paraguay está más barato que Argentina, y eso genera un movimiento de consumidores hacia el exterior, especialmente en el NEA».
Indicó que el precio de la nafta súper ronda entre 1,10 y 1,15 dólares, por encima del promedio histórico. «Las petroleras ya alcanzaron e incluso superaron los valores internacionales», afirmó.
De cara al futuro, anticipó nuevos aumentos si se elimina la retención del 8% al crudo. «Eso encarecería el costo interno y terminaría trasladándose a surtidor», advirtió, y aseguró que el sector está dialogando con el Gobierno para evitar ese impacto.
Finalmente, señaló que el consumo en Chaco muestra una leve caída respecto al año pasado, aunque se mantiene por encima de 2019. «El aumento de precios está cambiando hábitos: menos autos, más motos, menos premium y más productos económicos. Todo eso se siente en las ventas», concluyó.

