El «pan nuestro de cada día» volvió a tener un incremento en su costo, cercano al 10%, tras más de dos meses de su última actualización, en mayo pasado. La decisión fue anunciada por el Centro de Industriales Panaderos del Chaco, ante el proceso inflacionario, que recae en los insumos, servicios y salarios. Alejandro López, titular de este organismo, explicó que «la semana pasada volvimos a analizar nuestros costos, tal es así que arrojó entre un 10% y un 12% de incremento, por lo que debimos anunciar nosotros también este incremento para no quedarnos atrás, para no sentir ese desfasaje», sostuvo.
En este sentido, el referente aseguró «a nosotros todos los meses nos aumentan todos los insumos. La harina también este mes pegó un salto importante», resaltó el titular del Centro de Industriales Panaderos.
«Hace dos meses venimos estirando nuestros aumentos, o sea que no es que lo hacemos mes a mes, sino el mes pasado fue un mes y una semana y este mes pasó lo mismo. Tratamos de aguantar todo lo que se pueda para no llevar el aumento a las familias», aseguró. Seguidamente explicó que «creemos y vemos que cuesta vender nuestros productos, cuesta que la gente venga y consuma. Vemos que hay muy poco poder adquisitivo. Entonces también nosotros somos muy prudentes a la hora de aumentar, en qué tiempo. Tratamos de no quedarnos muy atrás, pero nuestros márgenes de ganancias son cada vez menos para ver si podemos aguantar la situación», describió la situación del sector en declaraciones a Radio Libertad.
A la escalada de aumentos también se suman las cargas laborales y patronales: «Teníamos acordado hasta noviembre incrementos salariales, nos intimaron a reabrir las paritarias y tuvimos que darle un 17% más. No contábamos con que ahora en julio tengamos que darle un incremento, porque agosto teníamos un incremento de un 22% y bueno, ahora en julio se le dio un 10%, la semana pasada se reabrió la paritaria y se acordó en julio un 10%, en agosto un 22% más, y el mes siguiente un 5% más y el próximo un 22% más. O sea que desde ya en nuestros costos, mes a mes, lo que es salario va a tener incremento», advirtió.
Valor de costo
Al momento de cuantificar qué significa esta cifra, López señaló que «el kilo de pan de costo está rondando los $520. Depende qué panadería, si son industriales por ahí el costo es un poquito menos que las artesanales, como en mi caso, que llevan mucha mano de obra, es un poquito más elevado, depende de la zona, depende de la localidad, si los productos les llegan más caros, por ejemplo en el interior, sabemos que los mismos productos que nosotros pagamos un precio, ellos los pagan más elevados», detalló el referente.
Por estos motivos aseguró que el precio de venta del producto puede variar: «Entonces un precio exacto no puedo dar, pero sí que el costo está rondando los $520 de una panadería tipo, que hace cuatro bolsas diarias de harina, que es el análisis que nosotros hacemos, así que más o menos tendría que estar por arriba de los $500 ampliamente para que no trabajen a pérdida los colegas».
consumo depreciado
El titular del Centro de Industriales Panaderos reconoció que «cada vez hay menos ventas, hay productos que se dejan de hacer porque no tienen salida. Por ejemplo, nosotros, roscas, pan dulce, hacemos todo el año, no es solamente en la temporada, y ahora no se está haciendo, se hace una vez al mes, como otros productos de masa seca que porque no lo consume la gente terminás tirándolo, regalando, porque pasan a ser viejos y entonces dejar de hacerlo porque es pérdida», describió. No obstante, aportó: «Bizcochos, facturas, son esas cosas por ahí que están como más cerquita del pan en cuanto a ranking de ventas. Y es lo que más sale, la gente lo elige un poquito menos, pero se sigue vendiendo. Y es exactamente así, se vende en menor cantidad, pero se sigue vendiendo», comentó.
Pan acordado
López reconoció que se encuentran a la espera de una intervención estatal que permita mantener los precios: «En estos días les vamos a mandar otra nota al gobernador a ver si nos podíamos reunir. Creemos muy necesario sacar un pan a un precio acordado, un precio diferenciado, para ofrecerle algo diferente a los clientes, a nivel precios porque es el mismo pan, no baja la calidad ni nada, simplemente que el Gobierno nos ayudó con el tema de la harina, entonces podemos darle un mejor precio y que vemos hoy que es muy necesario porque hay mucha gente que se queja, hay gente que le cuesta comprar el kilo de pan», comentó. «Si el Gobierno nos da una mano en ese sentido podemos tener una oferta en nuestras panaderías asociadas y le vendría bien al consumidor como a nosotros como para tener una oferta para que entren más personas a nuestros locales», instó.