Lo que en un principio se trató de un caso de abuso sexual a una joven, ahora se convirtió en algo muy distinto: lavado de activos. La investigación sobre Sergio Alila determinó su culpabilidad y la de su madre.
El lunes fueron hallados culpables por los jueces Juan Manuel Iglesias, Eduardo Belforte y María Delfina Denogens.
La acusación fue de lavado de activos agravado por habitualidad y se les impuso una multa de tres veces el monto lavado más el decomiso de los bienes cautelados.
Alila fue condenado a seis años de prisión y Lucía Palacio, cuatro años. Pero, además, Sergio deberá a afrontar en el fuero provincial, un juicio oral en el que será acusado por el presunto abuso sexual de dos mujeres adolescentes.

LOS ALEGATOS
Este juicio por lavado fue ejecutado por el Tribunal Oral Federal. El fiscal Federico Carniel había solicitado una pena de 6 años y medio para Alila y de 5 y medio para Lucía Palacios, tanto por el lavado de dinero como por el delito precedente de la violación al régimen cambiario por la compra de divisas de manera ilegal, tal como habían sido elevados a juicio oral.
Sin embargo, el TOF solo condenó a los imputados por el delito de lavado de dinero agravado por habitualidad.
LA INVESTIGACIÓN
En 2017, la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) detectó irregularidades en operaciones llevadas adelante por Alila y su madre. Según se dijo, los acusados desarrollaban supuestas actividades comerciales como la «venta de libros» con las que justificaban sus ingresos para la compra de dólares para luego venderlos a cotización «blue» y con los pesos argentinos obtenidos adquirían, durante el período de restricción cambiaria, bonos a través de la Bolsa de Comercio del Chaco, los cuales eran vendidos en dólares para así iniciar nuevamente la operación delictiva conocida como «rulo» o «bicicleta financiera».
Esas ganancias ilícitas provocaron el incremento patrimonial de Alila lo que se vio reflejado en sus cuentas en pesos y en dólares en múltiples entidades bancarias y en la compra de cuatro automóviles, todos a su nombre.
En tanto, Lucía Palacios fue descubierta como la portadora de los «dólares Bolsa» a Encarnación (República del Paraguay), donde los cambiaba por pesos argentinos para reiniciar la operatoria.
En enero de 2016 fue detenida en el puente internacional de Ayolas con $390 mil sin declarar.

El influencer que fingía ser joven para captar chicas
La historia de Sergio Alila se empezó a conocer en abril del año pasado, tras una denuncia por presunto abuso sexual. Este sujeto, a través de las redes sociales, conocía a muchas chicas, haciéndose pasar por un joven de 22 cuando en realidad tenía 32. Se libraron órdenes de captura porque desapareció durante dos semanas.
Pero hasta se burló de la Policía y de sus denunciantes al publicar en las redes sociales: «La Justicia es tan pelotuda que tan solo tendría que mandarme una citación y listo. No es tan difícil, jaja», publicó en una oportunidad.
«Con toda la guita que voy a sacar a los medios informativo, por calumnias, injurias y difamación, no voy a tener que trabajar por el resto de mi vida, me lo acaba de comunicar mi abogado», añadió.
Hasta su arresto fue mediático: lo agarraron en la esquina de avenida Las Heras y Obligado durante una mañana y en pleno movimiento de gente.
Fue tras un trabajo de investigación de la División de Cibercrimen, quienes pudieron detectar los movimientos del teléfono del sospechoso en esa zona.
EL MODUS OPERANDI
Siempre según las denuncias, Alila se mostraba en las redes sociales, sobre todo en Instagram, como una persona 10 años menor de la edad que realmente tenía.
A partir de ahí, lograba concretar citas con algunas jóvenes en su casa, donde luego las drogaba y abusaba de ellas, de acuerdo a los cargos presentados en su contra.
Hubo allanamientos y se secuestraron celulares y elementos informáticos. Durante esos procedimientos, su padrastro fue detenido acusado de encubrimiento.
La detención fue gracias a sus redes sociales activas
El arresto de Sergio Alila fue particular: en virtud a la causa que se investiga, y los diferentes datos recabados para ello, se pudo determinar que estaría utilizando su perfil en la red social Facebook, el cual se encontraba identificado como «Sergio Alila», y posteriormente como «comunidadtoxica», por lo que se solicitó información relacionada a esas conexiones por medio del Law Enforcement de Facebook.
Luego se pidieron datos relacionado a esas conexiones IP al área de Requerimientos Legales de Telecom Personal, donde se recepcionó respuesta en el mismo día, dando como resultado el domicilio ubicado en calle Rodríguez Peña de Resistencia, donde reside la ciudadana G.E.C. (70).
Por ese motivo se inició un operativo cerrojo por las inmediaciones y en un momento dado, se logró divisar una motocicleta Guerrero Trip de 110 cilindradas negra, conducida por el ciudadano A.D.C. (52), y al acompañante el prófugo Alila (32), a quienes se procedió a la detención, previo breve persecución, hasta calle Obligado y avenida Las Heras, donde se cayeron del vehículo.
Arribó al lugar una ambulancia del hospital Perrando, cuyo médico previo examinar a Alila, lo dio de alta en el lugar.
Ambos fueron detenidos y se procedió al secuestro de la motocicleta.