La noticia se supo el martes poco antes del mediodía cuando una mujer de 35 años, con domicilio en el barrio Ex Aeroclub, denunció ante la División de Violencia Familiar y de Género Interior Sáenz Peña, que su ex la tuvo prisionera en su propia casa, que estaba armado y la habría violado.
Siempre en el relato de la presunta víctima, tuvo una relación de pareja circunstancial con P. M., de 18 años, con residencia en la Quinta 128 del barrio San Cayetano de esta ciudad, vecino de su abuela. Ese romance especial terminó hace un año, pero al parecer una de las partes no aceptó la ruptura.
EL ACOSO
Es que el muchacho no aceptó el corte y habría estado acosándola, situación que obligó a la mujer a mudarse. La obsesión fue creciendo, dado que Pablo, tal su nombre, se enamoró y no aceptó la separación, al contrario, quería una relación oficial.
Pero ese amor tenía condicionamientos inaceptables: quería que vivan juntos, pero que se despoje de sus hijos, que los enviara a la casa de su abuela.
«Decidí mudarme para ir a residir en mi domicilio actual, pero él logró encontrarme», expresó en la unidad policial.
EL ATAQUE
El lunes a la noche este sujeto se hizo presente en la casa de la denunciante, portando un arma de fuego de fabricación casera («tumbera»), con la cual le obligó a que lo dejara ingresar al interior de la vivienda, para luego propinarle un golpe de puño en la cabeza, y seguidamente obligarla a mantener relaciones sexuales.
La madre y sus tres hijos, de 3, 11 y 14 años, salieron de la casa a comprar mercaderías, situación aprovechada para escapar.
«Me dijo que vuelva rápido, de lo contrario quemaría mi casa. Hago constar que es una persona muy violenta, además consume drogas aparentemente y amenazó de muerte a varios de mis familiares. En este momento se encuentra en mi domicilio», señaló en la sede policial.
Solicitó exclusión de hogar de P.M., medida cautelar de prohibición de acercamiento hacia su persona y núcleo familiar.
Fue examinada por el médico policial, quien confirmó lesiones.
LA DETENCIoN
El fiscal Marcelo Soto ordenó el arresto del acusado, que se logró con la colaboración de personal de la comisaría Sexta y otros móviles policiales.
Al llegar al domicilio de la mujer, tras los dichos de vecinos se pudo averiguar que el joven agresor se habría dado a la fuga del lugar para dirigirse al domicilio de su padre sito en el barrio Santa Rita. En la casa del progenitor del sindicado como autor, agentes de la Sexta procedieron a la aprehensión del agresor.
En compañía de la damnificada, la prevención se constituyó al domicilio, donde se realizó requisa del inmueble de la damnificada, procediéndose al secuestro de un arma de fabricación casera («tumbera»), dos cartuchos calibre 12, sin percutar, un cuchillo de unos 15 centímetros aproximadamente con cabo forrado con cuero negro y una campera tipo rompeviento negro con rojo.
El detenido fue alojado en la seccional Primera.