El ministro de Hacienda y Finanzas del Chaco, Alejandro Abraam, respondió ayer con dureza a recientes declaraciones del exgobernador Jorge Capitanich sobre la situación financiera de la provincia.
A través de una publicación en redes sociales, Capitanich insinuó que el panorama fiscal del Chaco era positivo al cierre de su mandato.
El post no tardo en ser respondido por Abraam, para quien esa afirmación oculta deudas heredadas y un estado financiero que obligó a un fuerte ajuste por parte de la actual administración.
«Es muy fácil decir ‘estamos bien’ escondiendo la basura bajo la alfombra», sostuvo el ministro remarcando que desde el inicio de la gestión de Leandro Zdero se procedió al ordenamiento y sinceramiento de las cuentas públicas.
El titular de la cartera de Hacienda atribuyó el endeudamiento millonario de la provincia a decisiones tomadas por administraciones anteriores, con mención directa a Capitanich.
La crítica pública se dio en un contexto de tensiones políticas crecientes entre la actual gestión provincial y el peronismo chaqueño, en particular con el liderazgo del exmandatario.
DÉFICIT PREVISIONAL
Al responder al ex mandatario, el ministro enfatizó sobre la carga de deudas que encontró la administración de Zdero al asumir el gobierno.
Abraam aseguró que muchas de esas obligaciones se están pagando con recursos propios, sin asistencia adicional del Estado Nacional, a pesar de que algunas provienen de sentencias judiciales que obligaban a la provincia a cumplir con pagos específicos.
«Nos enfrentamos a una situación compleja con muchas deudas que había que enfrentar», afirmó.
Entre los ejemplos, mencionó un título de crédito emitido durante una gestión anterior, que reemplazó un acuerdo de pago por una deuda de 250 millones de dólares.
Según Abraam, dicho título nunca fue saldado y provocó un deterioro en la calificación crediticia de la provincia, dificultando la posibilidad de obtener nuevos financiamientos.
El déficit previsional, otro tema estructural, también fue abordado por el funcionario. Señaló que el gobierno actual sigue financiando las jubilaciones sin recibir compensación por parte de la Nación.
En ese marco, defendió la decisión de priorizar los compromisos previsionales y salariales, a pesar de las limitaciones presupuestarias.
Tensiones políticas
El cruce entre Abraam y Capitanich refleja no solo una diferencia en la lectura de la situación económica, sino también una disputa política más profunda. La tensión se da también en un contexto de retracción de la inversión pública y ajuste del gasto a nivel nacional, que obliga a las provincias a revisar sus esquemas de financiamiento.
El cruce, aunque aislado, revela una puja más amplia por la validación del rumbo económico.
Gestiones ante organismos nacionales
Por otra parte, el ministro también brindó detalles sobre su reciente visita a Buenos Aires, donde mantuvo reuniones con funcionarios de la Comisión Federal de Impuestos. Allí se trataron temas relacionados con la coparticipación federal y la recaudación impositiva, en un intento de mejorar los ingresos de la provincia sin recurrir a endeudamientos adicionales.
Abraam explicó que el objetivo de estos encuentros es afianzar la transparencia fiscal y garantizar el cumplimiento de las obligaciones que tiene la provincia, sin desatender sus responsabilidades principales.
También indicó que se están utilizando diferentes herramientas financieras para mantener la estabilidad, aunque aclaró que la situación aún sigue siendo «compleja».
«No pagar las deudas tiene sus consecuencias», advirtió. «Si uno no paga las deudas, entra en default. Y al entrar en default, no hay posibilidad de acceder a ningún tipo de crédito».
Salarios, aguinaldo
y expectativas
Abraam también aseguró que la provincia cumplirá en tiempo y forma con los salarios del sector público.
Informó que los jubilados cobrarían ese mismo día y que los trabajadores activos percibirían sus haberes al día siguiente. Además, confirmó que el medio aguinaldo se pagará a mediados de mes, como estaba previsto.
El ministro también remarcó que se están tomando medidas preventivas para evitar desfasajes financieros en el segundo semestre del año.
«Estamos trabajando con diferentes herramientas financieras, para seguir cumpliendo con las obligaciones que tiene la provincia», concluyó Abraam, subrayando la intención del gobierno de mantener una administración responsable, aun cuando se parte de un punto de partida condicionado por el pasado reciente.