El referente chaqueño de La Libertad Avanza y delegado regional de Administración desmintió con firmeza versiones en su contra difundidas en redes sociales y atribuyó su origen a una operación política orquestada por el kirchnerismo. Reafirmó la inexistencia de causas judiciales, destacó su gestión en el organismo nacional y señaló al exgobernador Jorge Capitanich como responsable indirecto de una campaña de desprestigio. En un contexto electoral polarizado, reafirmó su compromiso con la transparencia y el servicio público.
El delegado regional de la Anses en el Chaco y referente local de La Libertad Avanza (LLA), Alfredo Capi Rodríguez, desmintió públicamente acusaciones difundidas en redes sociales y portales de noticias que intentaban vincularlo con supuestas irregularidades en organismos públicos.
En declaraciones difundidas a los medios, el funcionario calificó los señalamientos como «falsos, carentes de todo sustento» y los atribuyó a «un operativo del kirchnerismo».
Rodríguez sostuvo que dichas publicaciones forman parte de una estrategia política para desacreditar a quienes, según él, «trabajan todos los días para reconstruir la provincia y el país». El referente libertario hizo especial hincapié en la inexistencia de denuncias formales: «No hay delito, no hay causa, no hay pruebas».
En ese contexto, el jefe regional de la Anses también mencionó que las supuestas acusaciones por extorsión o afiliaciones fraudulentas «fueron descartadas judicialmente luego de la declaración de los involucrados». Tanto Pami como la Anses habrían colaborado institucionalmente para esclarecer los hechos y disipar cualquier tipo de sospecha.
IMPLICACIÓN POLÍTICA Y CRÍTICAS AL KIRCHNERISMO
Rodríguez fue más allá de la defensa técnica y apuntó directamente al exgobernador Jorge Capitanich. En un tono desafiante, expresó: «¿Qué pasa, Coqui? ¿Tenés miedo?». El dirigente libertario interpretó las acusaciones como una maniobra política ante la pérdida de poder del sector que representó Capitanich.
«Ahora que se terminó tu tiempo, tus campañas se basan en ensuciar desde las sombras a quienes sí trabajamos todos los días», afirmó Rodríguez, en clara alusión al exmandatario provincial. Atribuyó al kirchnerismo una estrategia de desgaste basada en la difamación sistemática.
El dirigente aseguró que estas acciones son una reacción a los cambios que se están implementando en organismos del Estado y que afectan estructuras heredadas. «Ustedes destruyeron con décadas de clientelismo, corrupción y miseria planificada», declaró.
UN CONTEXTO DE DISPUTA ELECTORAL
Las acusaciones surgen en un contexto preelectoral signado por una creciente polarización política. Rodríguez vinculó los ataques a la coyuntura electoral, asegurando que el kirchnerismo «agita fantasmas para tratar de deslegitimar a sus adversarios».
«Pero ya nadie les cree. El pueblo chaqueño los castigó en las urnas y lo volverá a hacer», agregó el referente de LLA, dejando en claro que su espacio político confía en una ratificación del respaldo electoral obtenido en elecciones anteriores.
Balance de la gestión en la Anses
En paralelo, Rodríguez destacó su labor al frente de la Anses regional. En ese sentido, mencionó una serie de intervenciones impulsadas por su gestión, entre ellas allanamientos a estudios contables sospechados de tramitar jubilaciones irregulares.
También enumeró la detección de «pensiones truchas» y la implementación de una iniciativa de reorganización sindical dentro del organismo. «Mientras ellos operan, nosotros trabajamos», enfatizó.
El funcionario subrayó que el foco de la gestión está puesto en «brindar un servicio público real» y no en perpetuar prácticas que, a su juicio, caracterizaron la utilización política del Estado en administraciones anteriores.
Respaldo y confianza en la transparencia
Rodríguez sostuvo que su equipo actúa con transparencia y profesionalismo, y que las operaciones de difamación no impedirán la continuidad del trabajo en los organismos a su cargo. «Vamos a seguir poniendo la cara, haciendo lo que hay que hacer», afirmó.
Recalcó también que no tienen «nada que ocultar» y que cuentan con la «tranquilidad de tener las manos limpias». En sus palabras, estas operaciones buscan generar miedo y confusión, pero no alterarán el rumbo de las políticas públicas impulsadas por su espacio político.
El funcionario indicó que mantendrá una actitud firme y continuará respondiendo públicamente a cualquier intento de desinformación o desprestigio personal.