En base a demandas cruzadas, se inició una investigación en torno a un violento incidente que tuvo lugar el sábado, durante un partido de hockey en el Centro de Educación Física (CEF) 1.
Se produjo una pelea entre espectadores y uno de ellos sufrió tremendas heridas en el rostro, producto de golpes de puño y hasta con los mismos palos de este deporte.
La investigación apunta a definir si el motivo del altercado -visto por mucha gente, pero que optó por el silencio – se habría originado por algún presunto ajuste de cuentas o por la condición sexual de la víctima.
El enfrentamiento involucra a un jugador de hockey y a un particular, presuntamente un conocido del primero.
Lucas I.L. fue el que sufrió la agresión, indicando en la comisaría Duodécima, que mientras presenciaba el partido entre Villa Alvear y Quilmes de Corrientes en el parque 2 de Febrero, varios jugadores lo golpearon y patearon al costado de la cancha, provocándole lesiones en el rostro.
A pesar de la gravedad de la situación, el partido continuó mientras ocurría la agresión, generando indignación entre los espectadores.
Se había dirigido a la cancha para dialogar con un hombre a quien conocía hace años y agregó que se encontraba con Sebastián Z. (jugador de hockey) y más personas.
Luna aseguró que al tomar contacto con Z., le recriminó una deuda por el arreglo de un teléfono celular.
Por ese reclamo, se fue caldeando la situación al punto que Luna habría golpeado a Z. iniciándose una pelea, del cual llevó la peor parte.
En tanto, el jugador de hockey, Sebastián Z., también formalizó una denuncia penal por el mismo hecho. Relató que la agresión ocurrió en la cancha del CEF 1 y que fue abordado por L. junto a otra persona.
Afirmó que Luna y su acompañante se mostraron disconformes con su presencia y que fue en ese momento que Luna lo agredió con un puñetazo, haciéndolo caer y recibiendo golpes mientras estaba en el suelo.
Asimismo, Z. explicó que la agresión habría surgido porque le recriminaron un tema de mensajes no contestados por parte de L.
Además, en otra denuncia complementaria presentada por Lucas I.L. en la División Unidad de Seguridad Hospitalaria, este último sostuvo que el conflicto se inició porque Z. y la jugadora Anahí A. lo increparon con la frase: «No me contestaste los mensajes».
En esa versión, L. actuaba en representación de otro jugador de hockey del Club Alvear, identificado como Wilson L., quien supuestamente había sido agredido por Z., A. y otros cuatro jugadores del Club Alvear.
Ambas partes ratificaron y certificaron sus dichos ante las autoridades, y la Justicia deberá ahora determinar la secuencia de los hechos y deslindar responsabilidades en esta confusa disputa que involucra un aparente cobro de deudas, mensajes no contestados y agresiones físicas.

