Tras dos años y transitando el tramo final de una pandemia, las urnas volvieron a convocar a más de 34 mil argentinos en todo el país, para elegir a los candidatos a legisladores nacionales y provinciales.
Debido a la situación sanitaria, por primera vez se aplicó un protocolo para la ocasión, que introdujo una serie de modificaciones, que imprimieron su característica propia la jornada electoral.
En la mayoría de los 450 establecimientos donde se votó en la provincia las puertas se abrieron a tiempo, con algunas excepciones propias de ausencias de un mínimo porcentaje de autoridades de mesas.
Como en cada elección nacional, las mesas fueron mixtas, pero con el fin de evitar aglomeraciones se dispusieron ocho por cada punto de votación, por lo que se añadieron nuevos centros, que ocasionó cambios en el padrón, y a pesar de la difusión de esta situación, más de un desprevenido fue sorprendido con el traslado.
Asimismo, la seguridad interior estuvo a cargo de la gendarmería nacional, encargados de regular el ingreso de los electores a los establecimientos, que se realizó por grupo personas y por mesas, según la cantidad de gente que iba llegando, por lo que en muchos casos se generó filas en las veredas, lo que motivó también quejas y malestar de los electores, que debían esperar bajo el sol, ante la falta de resguardo, considerando además que se trató de una jornada calurosa, con una máxima de 36 °C y un intenso viento norte que corrió a 34 kilómetros por horas y generó algunos inconvenientes volando papeles.
Según explicó la jueza federal, con competencia electoral, Zunilda Niremperger, al ir advirtiendo estas situaciones se fue autorizando el ingreso de las personas y los trastornos se fueron solucionando en el transcurso de la elección.
En cuanto a la concurrencia, durante la primera mitad de la jornada electoral, estuvo marcada por gente mayor y de la tercera edad, que en todos los lugares tuvieron prioridad y la afluencia se fue intensificando a medida que se acercó el horario del mediodía. Para ese momento se estimó que más del 35% del padrón ya se había acercado a votar. No obstante se esperaba que por la tarde la gente joven se acercara a las urnas, con lo que estimaban un 65% de participación total.
En los discursos de la mayoría de los candidatos que fueron consultados por la prensa al momento de votar se destacó el proceso ordenado y el cumplimiento de los protocolos como así también la concurrencia de la comunidad.
Como siempre el ejemplo de civismo fue de la mano de adultos y adultas mayores que desde muy temprano y a pesar de no tener por ley ya obligación de votar, se acercaron a los diferentes establecimientos. Así lo registró LA VOZ DEL CHACO cuando Ana María Rey (78), vecina de Resistencia concurrió al Colegio San Roque a emitir su voto.
«Estoy muy feliz de poder votar y de elegir a las autoridades que, me parece, deberían estar frente al Gobierno», dijo. Explicó que hace más de 50 años vota en el colegio o en la Escuela 3 Antártida Argentina que se encuentra al frente.
Por otra parte, valoró y destacó la atención de las autoridades de mesa como así también de las fuerzas de seguridad que facilitaron su voto.
buena organización
Niremperger, en contacto con Chaco TV, al mediodía describió que las elecciones «se han desenvuelto con tranquilidad estamos viendo situaciones que se van presentado y que tienen que ver especialmente con este tiempo extraordinario, pero podemos decir que la mayor parte transcurre con tranquilidad».
«Estamos teniendo cifras entre el 30% y el 35% de participación ciudadanos, pensamos que va a mejorar cuando la juventud se levante y vaya a votar, pero si hacemos estimaciones con esta participación de la primera etapa del día, que a la tarde vamos a mejorar, que aún falta la gente va un rato antes de que cierre. Y pensamos que vamos a llegar al 60% del padrón», estimó la magistrada.
Si bien reconoció que se presentaron algunas situaciones, explicó que «el tribunal electoral planificó los comicios teniendo en cuenta las alternativas e imprevistos que se puedan los previsible, como así también lo previsible».
«Lo previsible es que en cada establecimiento haya un numero establecido de personas, ahora hay establecimientos que permiten que es grupo sea grande y también hay establecimientos que no tienen las mismas condiciones externas para esperar entonces lo que fuimos haciendo a medida que avanzaba la elección fue decirle a los delegados y al comando que permitan ingresar al edificio cuando las condiciones así lo permitían, en aquellos lugares donde es más dificultoso espera en la vereda porque no hay o porque el sol está muy fuerte, o tratar de encontrar alternativas para facilitar el voto», describió.
«Por lo demás tenemos un equipo de forma permanente desde la 6 todos conectados con todos los delegados en cada una de las escuelas, que están monitoreando cada mesa, así que ante cada situación que se presenta estamos listos y prontos a resolverlo a la inmediatez», aseguró.
Al tiempo que agregó: «También hay un del comité de crisis en el tribunal electoral conformado por un integrante del Ministerio de Educación, uno de Seguridad y uno de Salud, que permite resolver las situaciones que se presentan». «La existencia del Comité de Crisis es para nosotros una herramienta importantísima más allá que de esta organización que hemos tenido fue muy buena para esta ocasión», consideró.