En Presidencia de la Plaza, el gobernador Jorge Capitanich y la vicegobernadora Analía Rach Quiroga presentaron ayer el programa Incentivar Trabajo, que a partir de una inversión de $7.767 millones y la vinculación laboral de 2 mil unidades productivas, tiene el objetivo de generar 30 mil empleos en la provincia.
«En un esfuerzo conjunto con Nación, municipios, y de la mano de distintas organizaciones sociales y productores organizados queremos hacer de la economía popular la base fundamental para mejorar la estructura de ingresos de las familias chaqueñas», dijo Capitanich.
Incentivar Trabajo está destinado a beneficiarios de Potenciar Trabajo y de Renta Mínima Progresiva, así como a productores organizados, emprendedores y demás trabajadores autónomos con el objetivo de generar empleo y diversificar su producción a partir de seis líneas estratégicas de la economía social y popular: la economía del cuidado, la economía circular, la economía de oficios, la producción textil y la producción de alimentos.
El presupuesto específico será ejecutado por el Ministerio de Desarrollo Social y por el Instituto de Agricultura Familiar y Economía Popular (Iafep).
El mandatario hizo hincapié en la importancia de que toda la diligencia política asuma este «enorme desafío».
«Nuestra meta es lograr que la economía popular tenga una agenda dinámica con la asignación de los recursos necesarios para transformar programas sociales en empleos dignos», sostuvo.
Durante la jornada en Plaza, Capitanich también inauguró, acompañado por el intendente local Diego Bernachea, un Centro de Desarrollo Infantil (CDI).
APUESTA AL EMPLEO POPULAR
La ministra de Desarrollo Social, María Pía Chiacchio Cavana, celebró el lanzamiento del programa «que pretende desarrollar la economía social y popular en el Chaco, generando mayor oportunidad para todas y todos, y que ya cuenta con un presupuesto que reconoce a la economía social y popular como un factor clave e indiscutido para la reactivación económica».
«Hoy respondemos con inclusión y solidaridad y venimos a proponer que el Estado acompañe a 30 mil proyectos de vida para que cada familia tenga dignidad, felicidad y trabajemos en la grandeza de nuestra patria y de nuestro pueblo», manifestó.
Bernachea, por su parte, puso en valor además la inauguración del CDI, asegurando que se trata de «un espacio más destinado a la primera infancia», y que forma parte de los 18 edificios proyectados en el programa con una inversión específica superior a los $708 millones.
«Como siempre, el Estado está para tender la mano, pensando, diseñando y materializando un plan para abrazar y fortalecer emprendimientos», remarcó el jefe comunal, en razón del nuevo CDI que brindará atención a niños y niñas desde los 45 días hasta los 4 años de edad.
Inversiones para
las infancias y la economía del cuidado
En tanto que el ministro de Planificación, Economía e Infraestructura, Santiago Pérez Pons, manifestó su alegría al poder inaugurar un nuevo centro de asistencia y contención para las infancias.
«Es una política que impulsa la obra pública, pero principalmente es un pilar fundamental para la economía del cuidado; beneficia a las mujeres, que contarán con este espacio de atención para sus hijas e hijos con la posibilidad de salir a trabajar y desarrollar su vida profesional», afirmó el funcionario.
Acompañaron la jornada los subsecretarios Graciela Cavana (Niñez, Adolescencia y Familia), Diego Luna (Economía y Políticas Sociales), Atilio García Plichta (Personas Adultas Mayores) y Mariana Dibehassan (Planificación Estratégico Financiera).
Los seis ejes estratégicos del programa para crear trabajo popular
Con una inversión de $7.767.834.783 y a través de un trabajo entre Nación, Provincia, municipios, sector privado, organizaciones sociales, civiles, cooperativas de trabajo, se apunta a aunar esfuerzos, optimizando recursos públicos y privados. Son en total seis líneas de acción entre las que se incluyen la infraestructura social básica, economía del cuidado, economía circular, economía de oficios, producción textil y producción de alimentos.
En lo que hace a Infraestructura Social Básica y con una inversión de $2.998 millones, se busca incluir laboralmente a más de 500 unidades productivas y alcanzar a 7.500 personas y sus grupos familiares. La modalidad de ejecución será centralizada vía convenios con organizaciones y descentralizada vía convenios con municipios.
Se pretende ejecutar 700 soluciones habitacionales, 90 mil metros de cordones y cunetas revestidas, 110 mil metros de veredas, 55 remodelaciones de espacios públicos, 900 proyectos de saneamiento ambiental y 11 proyectos para fortalecer equipamientos comunitarios.
En cuanto a la economía del cuidado, y con desembolsos por $100 millones, el Gobierno apunta a incluir laboralmente a 5 mil trabajadores y trabajadoras del cuidado, registrarlos automáticamente en el Registro de Cuidadores Domiciliarios y lograr su profesionalización y vinculación con el entorno. Se incluye a cuidadores de niños, niñas, de personas adultas mayores y personas con discapacidad. Mediante la vinculación con obras sociales, se busca el reconocimiento de la actividad profesional y el pago de la prestación.
Mediante el eje de la economía circular, se invertirán $300 millones en 300 cooperativas de trabajo encargadas del saneamiento ambiental y reciclado de residuos sólidos urbanos.
Mientras que en lo que respecta a la economía de oficios, y mediante fondos por $1.040 millones, el objetivo de alcanzar a 900 unidades productivas e incluir laboralmente a 13.200 trabajadores y trabajadores, se trabajará en potenciar oficios tradicionales y no tradicionales, especialmente en carpintería, herrería, electricidad, estética, elaboración de productos alimenticios y programación.
Las unidades productivas serán financiadas a través de cuatro políticas claves: banco de maquinarias, herramientas y materiales, financiamiento a proyectos productivos, comunitarios o socio laborales, créditos no bancarios Banca de Todos y polos socioproductivos.
El eje de la producción textil apunta a desarrollar la cadena de valor del algodón y las confecciones para lograr que cada chaqueño produzca lo que consume, promover formación y capacitación y contribuir al desarrollo emprendedor. Para ello se apunta a implementar 50 talleres municipales, vincular 2.500 personas al sector textil, incorporar otras 2.500 al sistema de seguridad social y potenciar 100 talleres de unidades productivas barriales.
Esta línea se ejecutará a través de operatorias similares a la economía de oficios: banco de maquinarias, herramientas y materiales, comercialización a través de las marcas Chacú y Origen; créditos no bancarios; polos socio-productivos, inversión pública en infraestructura edilicia destinada a la conformación de talleres textiles municipales y comunitarios y asistencia técnica y capacitación.
Finalmente, y a través de la producción de alimentos -que presume una inversión de $160 millones- para fortalecer la fabricación de alimentos por parte de 11.113 productores y productoras.
Así, se busca fortalecer a pequeños y medianos productores en consorcios rurales y llegar a los 105. Además, se destinarán $71 millones para los espacios de comercialización de bienes y servicios producidos por la economía social y popular, como almacenes y mercados populares y almacenes en línea.
En resumen, que mediante desembolsos por $2.294 millones se busca vincular laboralmente 30 mil titulares de Renta Mínima Progresiva y de Potenciar Trabajo.