En la madrugada del sábado, un patrullero fue atacado por asistentes a una fiesta clandestina. Fue en Sáenz Peña y no hubo lesionados.
Sucedió en una casa del barrio Santa Mónica, en la zona de calle 47, entre 18 y 20, cuando fueron sorprendidos por unas quince personas que les arrojaron trozos de ladrillos y proyectiles con gomeras.
Los agresores se ocultaron entre los altos pastizales de terrenos baldíos y se dieron a la fuga en distintas direcciones hacia el barrio 100 Viviendas.
No hubo personas lesionadas, pero se registraron daños en la zona derecha del móvil policial y en la parte del parabrisas.