Tres jóvenes fueron demorados por el doble crimen de villa Barberán.
El terrible hecho de sangre se produjo el martes por la tarde en la llamada «cancha de cemento» del mencionado barrio, donde fallecieron Walter Vargas, de 42 años; y su vecino Ángel Soto, de 38.
Por ello los efectivos del Departamento de Investigación Complejas demoraron a T.J., de 18 años; R.G., de 24; y L.G., de 19. No obstante, están tras los pasos de dos menores de edad, sospechosos de ser los homicidas.
EL INCIDENTE
Ocurrió por la tarde noche en una cancha donde se disputaba un partido de fútbol. Al parecer, un jugador habría golpeado a un rival, menor de edad, quien fue a contarle la situación a su padre.
El destino quiso que agresor y víctima sean integrantes de familias «que se tienen bronca», lo que profundizó la gravedad del incidente.
El padre del joven golpeado entró en cólera al conocer la situación y junto a su hermano Javier Soto fue hasta la casa donde estaría el agresor.
El arribo habría sido con disparos de arma de fuego al piso, como para dejar sentada la bronca. La respuesta fue la salida de Walter Vargas junto a sus dos hijos P.V. y M.V.
El morador fue herido por el chico lastimado y uno de los hijos de Vargas defendió a su padre hincando a Soto, para luego huir.
Walter Vargas fue trasladado en ambulancia hacia el hospital Perrando, donde falleció en el quirófano.
Ángel Soto fue ingresado al hospital Luis Fleytas de Fontana sin signos vitales. Ambos perecieron por heridas de arma blanca.
Una pelea en una cancha derivó en un doble crimen
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