En el marco de los habituales controles de tránsito en general que lleva adelante el municipio de Resistencia, a través de la Secretaría de Gobierno y la Subsecretaría de Tránsito y Seguridad Ciudadana, fueron sancionados 21 conductores por conducir alcoholizados. También se atendieron denuncias por ruidos molestos y clausuraron fiestas clandestinas.
El sábado por la madrugada, once autos y una moto fueron llevados al corralón mientras que el domingo otros nueve coches tuvieron el mismo destino porque sus conductores no aprobaron el examen de alcoholemia.
El subsecretario de Tránsito, Matías Breard, recorrió los controles e insistió en la colaboración de los vecinos para respetar las normas viales y la restricción de horarios.
«Más allá de las medidas de prevención sanitarias dispuestas por los gobiernos nacional, provincial y la adhesión municipal, algunos ciudadanos no comprenden la situación por la cual estamos atravesando y continúan circulando fuera del horario permitido y, lo peor de todo, en estado de ebriedad», aseveró.
«También hemos atendido alrededor de 20 denuncias por ruidos molestos, de las cuales dos fueron por fiestas clandestinas con aglomeración de personas», señaló.
«Por este motivo pedimos la colaboración nuevamente de los vecinos para evitar ser sancionados, con multas del valor de 500 litros de nafta súper, como el caso de alcoholemia positiva y otras faltas graves que alteran la convivencia ciudadana», puntualizó.
Vehículos incautados y fiestas frustradas el finde
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