El comisario general Marcelo F. fue denunciado por su secretaria. La presunta víctima presentó cargos en la Fiscalía 3. El castigo fue llevarla a otra dependencia. Desde la cúpula no dijeron nada.
Un nuevo escándalo sacude a la Policía del Chaco y que trata de acoso a mujeres. A menos de una semana del caso del agente y la menor de edad (12), ahora se sumó una similar, pero con denuncia formal en la Justicia.
Los involucrados, según la denuncia, es el comisario general Marcelo F., quien estaba a cargo de la Dirección General Zona Interior Sáenz Peña, y una agente de la fuerza que cumple funciones como secretaria.
En Fiscalía de Investigaciones 3 se presentaron los cargos por parte de la supuesta víctima, quien expresó que viene soportando de parte del superior «elogios y mensajes inapropiados», hasta que el 10 de marzo pasado, aproximadamente 8.40, cuando este comisario ingresa en la unidad, fue llamada por timbre a su oficina y tuvo lugar el acoso sexual. Siempre en los dichos de la mujer, existieron amenazas de traslado si se rehusaba a los «piropos».
PROPUESTAS INDECENTES
«Me solicitó que tomara asiento, a lo cual accedí, porque debía pasarle las novedades más trascendentes en el ámbito de la jurisdicción.
En un momento dado se levanta y se dirige a la puerta de acceso a la oficina y procede a cerrarla. Me ordena que me levante y dijo con palabras textuales como ¿me puedo dar un gustito? A lo que le respondí sobre a qué se refería, respondiendo: ¿puedo darte un beso?»
Agregó que esta situación la sorprendió, no pudiendo contestar palabra alguna. «Seguidamente intentó besarme en los labios, por lo que esquivé, no obstante a ello me manoseó un pecho, lo que me llevó a empujarlo para que mantenga distancia y luego salí de inmediato de la oficina», expresó la víctima.
ALGO MÁS
La denunciante dijo que ese mismo día, en horas de la tarde, fue llamada nuevamente a la oficina de este comisario.
«En esa ocasión dejé la puerta abierta para que no intente sobrepasarse, es ahí que él mismo se levanta y cierra la puerta de su oficina, y me dijo ‘hoy no me saludaste con un beso, eh’, por lo que tomé el valor de decirle que no se sobrepasara, que su actitud, su acoso me incomodó, que yo quería trabajar tranquila y que se ubicara conmigo.
Fue ahí que me contesta con palabras textuales como ‘gorda, no pensé que era para tanto, te pido disculpas’», comenta la agente.
La mujer policía le dijo que se sintió incomodada, discriminada y agobiada, por lo que le contó de lo vivido a sus padres y esposo, quienes le aconsejaron que lo denuncie por acoso laboral y violencia contra las mujeres.
TIEMPO DE AMENAZAS
En la denuncia hace constar la mujer que días después, su jefe la llamó nuevamente a su oficina y con tono prepotente y resaltante: «Más vale que te quedes calladita nomás, sino te voy a tener que trasladar, vos fijate nomás, que no te sorprenda, me importa una mierda o no sabés todavía quién soy», para después ordenarle que se retire.
El 18 pasado, la mujer policía fue notificada de su traslado a otra comisaría de la ciudad, señala el portal Eres Chaco.
EVIDENCIAS
Por tal razón, la presunta víctima decidió hacer la denuncia ante la fiscalía a cargo del doctor Marcelo Soto, donde incluso señala que de ser necesario adjuntará capturas de pantalla de conversaciones con este comisario, que habrían comenzado en mayo del año pasado, algunas de las cuales borró por su contenido, donde él mismo le decía cosas como: «Hoy viniste re linda, a ver, date una vueltita a ver cómo estás», a lo que hizo caso omiso y solo realizaba su trabajo, pero los mensajes insinuantes continuaron acompañados de emoticones de rosas o besos, que nada tienen que ver con el servicio, como el apodo de «gorda» o «gracias gorda» que tanto la incomodaban, pero a los cuales jamás respondió de forma irrespetuosa.