El Tribunal Oral Federal (TOF) de Resistencia condenó ayer al sargento Jorge Osicka y al cabo Rolando Villalba, ambos de la Policía Federal Argentina (PFA), a penas de 8 años de prisión y 6 de inhabilitación especial para ejercer cargos públicos al considerarlos coautores de los delitos de concusión agravada por el empleo de intimidación, privación ilegítima de la libertad agravada por ser cometida con violencia y amenazas, allanamiento ilegal, abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público.
El veredicto de la sentencia fue dado a conocer pasado el mediodía y el secretario del TOF anticipó que los fundamentos serán difundidos el próximo 4 de septiembre.
El fiscal general ante el tribunal, Federico Carniel, había solicitado penas que iban de 10 a 3 años de prisión para cada uno de los imputados.
En tanto, las defensas pidieron las absoluciones de todos los acusados.
En su alegato, el representante del Ministerio Público Fiscal (MPF) consideró probados los hechos y la participación de los imputados en los mismos y precisó que «Villalba manejaba el auto de Villamayor (denunciante y querellante en la causa), y Osicka iba atrás en la camioneta, fueron y se volvieron con dinero y con más mercadería que luego se la repartieron en Sáenz Peña cuando se juntaron con el resto de los policías involucrados en este hecho».
Por su parte, el subinspector Federico Vieyra recibió una condena de 6 años de prisión, más 8 de inhabilitación para ejercer cargos públicos como coautor de los delitos de concusión agravada por el empleo de intimidación, privación ilegítima de la libertad agravada por ser cometida con violencia y amenazas, abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público.
El cabo José Pérez, en tanto, recibió una pena de 4 años de prisión y 6 de inhabilitación por los delitos de concusión agravada por el empleo de intimidación, abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público y absuelto por los otros delitos.
En tanto que el inspector Héctor Gay, jefe de la Brigada de la Policía Federal de Sáenz Peña, fue condenado a 2 años de prisión condicional por el delito de incumplimiento de deberes de funcionario público, más 4 de inhabilitación, y se dispuso su inmediata libertad al ser absuelto por el resto de los delitos por los que fue acusado.
En tanto que la única absuelta por el beneficio de la duda fue la agente Clelia González Núñez.
En este juicio, el TOF estuvo integrado por los jueces Enrique Bosch -como presidente-, Juan Manuel Iglesias y Fabián Cardoso (TOF de Posadas). Por la parte acusadora intervinieron el fiscal general ante el TOF, Federico Carniel, y el secretario fiscal Horacio Rodríguez.
El caso de 2022
El 2 de septiembre de 2022, alrededor de las 22, un vehículo Renault Sandero que circulaba por la ruta nacional 16, a la altura de Quitilipi, fue interceptado por policías vestidos de civil a bordo de un Volkswagen Gol, oscuro.
El conductor del vehículo iba acompañado por su pareja y su hija.
En ese momento, le solicitaron documentación de la ropa que transportaba y ante la falta de esta, le reclamaron el pago de una coima, según la denuncia. Le incautaron un teléfono celular y un equipo de sonido Pioneer.
Al rato, llegó al lugar un móvil oficial de la Policía Federal, una camioneta Ford Ranger, y volvieron a reclamarle más dinero.
En ese momento, decidieron trasladarse hasta Resistencia para buscar más plata de coima.
El agente Osicka condujo el automóvil Sandero hasta la capital chaqueña, escoltado por el móvil conducido por Villalba, mientras que los otros cuatro agentes volvieron con el VW Gol a Sáenz Peña.
Pasadas las 2, arribaron al domicilio del suegro del conductor del Sandero donde se alzaron con $400 mil, mercaderías y ropas y luego se dirigieron a su casa particular ubicada en el barrio Las Palmeras, donde también se llevaron un televisor Samsung de 49 pulgadas.
Posteriormente, los agentes se retiraron en el móvil policial, luego de amenazar con represalias a la víctima en caso de hacer la denuncia.
Si bien el agente Héctor Gay no participó del operativo, era el jefe de Brigada y rubricó el libro de guardia asentando el control vehicular con seguimiento de un Renault con resultado negativo sin consignarse el trayecto del móvil policial hasta Resistencia.