El Ministerio de la Producción y el Desarrollo Económico Sostenible, a través de la Subsecretaría de Agricultura, participó en una reunión clave de la Comisión Nacional de Desastre y Emergencia Agropecuaria que se llevó adelante en la Secretaría de Bioeconomía de la Nación.
En el cónclave se homologó la declaración de emergencia agropecuaria para el Chaco, en respuesta a la grave sequía que afecta a la región.
La medida abarca a diez departamentos de la provincia: Independencia, General Güemes, Maipú, Comandante Fernández, Quitilipi, Almirante Brown, O’Higgins, General Belgrano, 25 de Mayo y Presidencia de la Plaza. La declaración tendrá una vigencia de un año y aplicará a todas las explotaciones agrícolas, ganaderas y apícolas afectadas por la sequía en estas zonas.
En la reunión participaron el subsecretario de Agricultura, Oscar Pascual, y de manera virtual, el ministro de la Producción, Hernán Halavacs, junto a un equipo técnico.
También estuvieron presentes el secretario de Bioeconomía de la Nación, Sergio Iraeta, así como representantes de la Afip, el Banco Central, el Inta, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), y delegados de La Pampa, Río Negro y Buenos Aires.
SITUACIÓN GRAVE
El informe detallado presentado por la Subsecretaría de Agricultura fue crucial para la homologación de la emergencia, subrayando la gravedad de la situación en la región.
El informe se realizó gracias a un trabajo conjunto entre el Centro de Estudios y Desarrollo Económico y de Innovación (Cedei), los delegados extensionistas de la cartera productiva y diversas entidades que conforman las subcomisiones de emergencia agropecuaria de cada departamento provincial.
Se trató de un trabajo colaborativo que proporcionó un panorama amplio y crítico del impacto de la sequía en el sector agropecuario de la provincia.
De acuerdo al estudio que respalda la medida, la sequía afectó gravemente a la mayoría de los cultivos, que han sufrido debido a la falta de agua y las altas temperaturas, agravando una situación que se ha repetido durante los últimos cuatro años.
En ese sentido, la declaración de emergencia agropecuaria es una respuesta a la situación crítica que enfrenta el Chaco, donde la sequía ha causado un grave impacto en las producciones agrícolas, ganaderas y apícolas.
De acuerdo a las autoridades, la medida permitirá a los productores afectados acceder a beneficios y ayudas específicas para enfrentar las pérdidas y dificultades provocadas por la falta de lluvias.
Medidas para abordar
la crisis con urgencia
Durante la reunión, se discutieron los mecanismos de apoyo financiero y técnico que se pondrán a disposición de los productores a través de instituciones como el Banco Central y la Afip.
En ese marco, la participación de representantes de diversas instituciones y provincias reflejó la importancia y la urgencia de abordar la crisis agropecuaria en el Chaco y otras regiones afectadas.
Los informes técnicos y el análisis detallado de la situación fueron clave para que la Comisión Nacional de Desastre y Emergencia Agropecuaria decidiera homologar la declaración de emergencia.
De estos, se desprende que la sequía en el Chaco es parte de un patrón climático adverso que ha afectado repetidamente a la región, poniendo en riesgo la sostenibilidad del sector agropecuario.
Otro punto destacado en el temario fue el deber de avanzar en mayor coordinación entre el gobierno nacional, las provincias afectadas y las entidades agropecuarias para implementar las medidas necesarias que mitiguen los efectos de la sequía.