Una viuda negra (27) fue detenida el martes por la noche en Resistencia, luego de ser identificada como la presunta autora del robo de una pistola Bersa calibre 9 milímetros, sustraída del domicilio de un hombre del barrio Goitía de Resistencia.
El hecho ocurrió el pasado 8 por la mañana, cuando el damnificado denunció que una mujer ingresó a su vivienda bajo el pretexto de pedir comida y usar el baño. Tras permanecer unos minutos en el lugar, se retiró y el propietario advirtió el faltante de su pistola.
A partir de la denuncia, personal de la División Enlace Operativo Metropolitana inició tareas investigativas que permitieron establecer la identidad de la sospechosa y determinar que pretendía comercializar el arma a un sujeto conocido por su frondoso prontuario.
Con esa información, los efectivos montaron un operativo cerrojo en villa Adelante y en el barrio 29 de Agosto.
En este último sector, precisamente en calles Fotheringam y Tatú Carreta, fue demorado Adrián F. alias Negro (39), que circulaba en una motocicleta Honda Wave, roja.
Durante la verificación se constató que tenía dos pedidos de captura vigentes: uno por estafa y otro por abuso sexual con acceso carnal. El rodado fue secuestrado y el sujeto quedó a disposición de la Justicia.
Minutos después, en la intersección de avenida Moreno y calle Fray Capelli, los agentes ubicaron a la mujer (27), vinculada al robo.
Tras identificarla, detectaron que llevaba en la zona de la cintura la pistola Bersa denunciada como sustraída, procediéndose al secuestro del arma.
Posteriormente, fue trasladada por personal policial femenino a Medicina Legal y luego a la comisaría correspondiente para continuar con las diligencias de rigor.
ENCUENTRO ÍNTIMO
Según se supo, la víctima, recibió el lunes a la mañana en su casa a Celeste S., quien le solicitó comida y pasar al baño, por lo que este la lleva a su habitación. Además, la señorita le hizo saber que quería llevar huevos caseros, dirigiéndose ambos hasta el gallinero.
Como no tenía huevos, regresaron a la habitación y comenzaron a dialogar.
En un momento dado, Celeste le pidió poner a cargar un parlante y se sentó en la cama del hombre, continuando la «charla».
Luego, esta se retiró ya que estaba apurada y una vez que se fue, el dueño de casa regresó a mirar debajo de su almohada por una caja azul que contenía una pistola semiautomático, Bersa TPR9C, calibre 9mm, Parabellum, con cargador puesto, pero ya no estaba más.
Se hace constar que el dicente cuenta con carné de uso civil y condicional.
Se señala que Celeste es una mujer en situación de calle.

