La Cámara de Comercio de Charata se sumó al reclamo por el mal estado de las rutas en el Chaco. El estado de las rutas en la Argentina es un tema que, en los últimos tiempos, ha tomado un protagonismo innegable en las discusiones entre gobernadores y autoridades.
En este contexto, la localidad se suma a esta preocupante problemática con el reclamo desde la Cámara de Comercio.
Las voces de los habitantes, incluyendo las de sus líderes comerciales, se alzan para exigir atención urgente a las infraestructuras viales que son vitales para el desarrollo y la seguridad de la región.
La Importancia de unas rutas en buen estado
Las rutas no son solo caminos; son arterias que conectan comunidades, facilitan el comercio y, más importante aún, garantizan el acceso a servicios básicos como salud y educación.
Como bien señala Daniela Colman, presidenta de la Cámara de Comercio de Charata, la reparación y mejora de las rutas nacionales y provinciales son esenciales para el bienestar de los ciudadanos.
Este llamado de atención no es nuevo, ya que, durante el último año, distintas cámaras de comercio del Chaco han manifestado su preocupación sobre la situación crítica de vías clave como la ruta 16, la ruta 95 y la ruta nacional 89.
Construyendo alianzas para el reclamo
Desde Charata, se ha trabajado en conjunto con otras instituciones y organismos gubernamentales, tanto provinciales como nacionales, para expresar estas inquietudes.
La coordinación entre las diversas cámaras de comercio en la provincia ha sido fundamental para redoblar esfuerzos y hacer llegar estas demandas de forma clara y contundente. Es evidente que una infraestructura vial deficiente no solo afecta la logística comercial, sino que también pone en riesgo la vida de quienes transitan por ellas.
La situación actual: un límite extremo
La reciente visita de autoridades a la provincia ha renovado la esperanza en la comunidad. Colman menciona que el deterioro de la ruta 89, particularmente el tramo que conecta Pinedo con Gancedo, ha alcanzado niveles alarmantes.
Los baches y las condiciones inseguras se incrementan en épocas de lluvias, generando accidentes y poniendo en jaque la seguridad de los viajeros. Este clamor se intensifica al considerar la importancia de estas rutas para el transporte de mercancías, especialmente aquellas que llegan desde grandes ciudades como Buenos Aires y Córdoba.
Cada día que pasa sin una solución concreta, el peligro se incrementa. Muchos transportistas evitan atravesar estas carreteras por miedo a sufrir daños a sus vehículos o, peor aún, a verse involucrados en accidentes graves. Por lo tanto, el reclamo por la inversión en infraestructura no es solo un capricho, es una necesidad apremiante.
Un futuro con rutas seguras
A medida que las voces de Charata se suman al coro de reclamos a nivel nacional, queda claro que la situación de las rutas no puede ser ignorada.
La comunidad pide inversiones significativas que no solo garanticen el mantenimiento de las carreteras, sino que también aseguren un desarrollo sostenible que beneficie a todos.
El clamor por una conexión segura con el interior del país es un recordatorio de que, al final del día, las rutas son mucho más que simples caminos: son la vía hacia un futuro próspero.