Durante el fin de semana, la Municipalidad de Resistencia intensificó los controles móviles de alcoholemia y verificación de elementos de seguridad obligatorios, como parte de su política de prevención de siniestros viales. En el marco de estos operativos, se detectaron 13 casos de alcoholemia positiva y se removieron 14 vehículos al depósito municipal por distintas infracciones.
Uno de los hechos más relevantes se registró en la madrugada del lunes, cuando un conductor colisionó en la calle Vedia al 185. El hombre, que conducía un Renault Logan, se negó a realizar el test de alcoholemia, por lo que su vehículo fue secuestrado de inmediato por personal municipal.
Según el testimonio de personas que presenciaron el incidente, el conductor presentaba síntomas evidentes de haber ingerido alcohol, como aliento etílico, dificultad para hablar y caminar, y un comportamiento alterado.
Desde el municipio recordaron que negarse a realizar el test de alcoholemia implica una presunción de resultado positivo, lo que conlleva sanciones similares a las de un resultado confirmado. Además, reiteraron la importancia de designar un conductor responsable y respetar las normas de tránsito para evitar accidentes y sanciones.




