Un interno alojado en la Comisaría Primera de Sáenz Peña fue hallado sin vida este miércoles por la mañana, en un hecho que ya es investigado por la Fiscalía de turno. Se trata de Héctor Eduardo Viganotti, quien permanecía detenido desde la semana pasada, imputado por un violento ataque contra su expareja.
Según informaron fuentes policiales, alrededor de las 7:00 el personal encargado de los calabozos ingresó a la celda N°3 para entregar medicación a uno de los internos. En ese momento, el recluso que compartía el espacio con Viganotti advirtió que este no respondía a los llamados. El llavero constató que el hombre estaba recostado, con el rostro cubierto con una almohada y sin signos vitales.
De inmediato se dio intervención al servicio de salud y a las autoridades de la unidad, así como a la Fiscalía de Investigación N°4, que dispuso las primeras medidas y el inicio de una investigación para determinar la causa de la muerte. Entre las hipótesis preliminares se analiza la posibilidad de un suicidio, aunque no se descartan otras líneas.
Detenido por un hecho de extrema violencia
Viganotti había sido aprehendido el 28 de noviembre, acusado de atacar con una trincheta a su expareja, una mujer de 55 años, en pleno centro de Sáenz Peña. La víctima sufrió cortes en el cuello y heridas profundas en la mano y el antebrazo, por lo que debió ser atendida de urgencia en el Hospital “4 de Junio”.
Tras el hecho, la Fiscalía N°4 ordenó su inmediata detención y alojamiento en la comisaría, donde permanecía hasta este miércoles.
La Justicia ahora deberá esclarecer en qué circunstancias el detenido perdió la vida dentro de una dependencia policial, mientras se aguarda el informe forense y las actuaciones correspondientes.

