La arquitecta Lourdes Aguirre Correa demostró con su trabajo que es posible insertar en construcciones elementos de características aislantes elaborado con desechos. ¿Qué resultados arrojó el testeo del confort higrotérmico del prototipo diseñado?
*Por Juan Monzón Gramajo
Con un novedoso proyecto, encuadrado en el área de la arquitectura sostenible y ecológica, una investigadora relevó la cantidad de cartón en forma de tubo que se desecha anualmente en la ciudad de Corrientes y el Gran Resistencia, a partir del cual se puede elaborar un prototipo de panel de aislación termo-acústica para ser utilizado en edificios y mejorar así su eficiencia térmica.
La propuesta presentada por la arquitecta Lourdes Aguirre Correa, fue realizada en el marco de una beca de Investigación de la Secretaría General de Ciencia y Técnica de la Universidad Nacional del Nordeste.
Para la profesional, el relevamiento dejó expuesto “una realidad que nos precede, una muestra del gran consumo”. “Más allá de ser un simple desecho de cartón que se degrada con mayor rapidez con respecto al plástico, intento plantear que se debe tomar conciencia sobre la cantidad de desechos que diariamente se genera”.
Pero lo que termina de cerrar el círculo del trabajo de la arquitecta Aguirre Correa, es impulsar el uso del reciclaje para obtener materias primas que mejoren las condiciones higrotérmicas de los edificios en la región. “Expongo con el diseño de un prototipo, que es factible utilizar este desecho reciclable dentro de la construcción, dejando abierta la posibilidad de seguir incursionando en otras investigaciones con otro tipo de residuos”.
El trabajo contó con la dirección del arquitecto José Guillermo Jacobo y la arquitecta Herminia Alias de las Cátedras de Estructuras I y II y Construcciones 2 de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UNNE.
Relevamiento
Se planificó un relevamiento, utilizando complementariamente encuestas virtuales, sobre el tipo y cantidad de tubos de cartón desechados semanal y mensualmente en la ciudad de Corrientes y el Gran Resistencia.
Luego de un análisis se priorizó el seguimiento y cuantificación de tres tipos de tubos de cartón que se utilizan en el área doméstica (tubos de rollos de papel higiénico, de papel de cocina, de papel film o aluminio), y tres tipos de tubos de cartón en el área industrial/ comercial (tubos de cartón para film automático, de 12″ para industrias textiles de dos medidas).
Uniendo los datos obtenidos y asociando a la cantidad de familias que se encuentran tanto en el departamento de San Fernando (Chaco) y Corrientes capital según Censo realizado por el INDEC en el 2010, los cuales serían aproximadamente 210000 familias (101404 familias en Corrientes y 110000 familias en el departamento de san Fernando Chaco) se estimaría que por semana se desechan 439.320 tubos de cartón de rollos de papel higiénico y 266647 tubos de rollos de papel de cocina. Extrapolando estos datos, anualmente se estarían desechando alrededor de 23.060.615,51 tubos de cartón para rollos de papel higiénico y 13.996.757,43 tubos de cartón para rollos de papel de cocina.
Con razonamiento similar se pudo estimar que se desechan anualmente 96882,92 tubos de film doméstico, entre las dos ciudades. Por otra parte al investigar en supermercados, servicios de encomiendas, alimentos, mayoristas y otros rubros, se estimó en alrededor de 166021,68 tubos de cartón de film automático que se desechan anualmente.
Finalmente y luego de analizar los datos aportados por empresas textiles mayoristas y minoristas, se estima un desecho semanal aproximado de 750 tubos de cartón de 12”, por lo que al año se tiene aproximadamente 39000 tubos de cartón de este tipo desechados, entre los cuales un 10 por ciento podría estar en pésimas condiciones, por golpes, dobleces, humedad, entre otros.
Selección
Por la cantidad de desecho existente se eligió el tubo tisuue o tubo de uso doméstico para ser estudiado en profundidad y comprobar si responde a las características necesarias para llevar a cabo el prototipo de panel aislante.
En consecuencia estos tubos domésticos fueron sometidos a un exigente análisis morfológico, de resistencia y de humedad. Al hacer un testeo del confort higrotérmico, se comprobó que cumple en muy buenas condiciones con los requerimientos para la Categoría “C” que es permitido por Normas IRAM 11605.
Propuesta. Como prototipo se buscó generar un panel siguiendo medidas estándar comerciales de aislante térmico, como, por ejemplo, el aislante térmico de lana de vidrio el cual tiene 1,20m de ancho y 20mts de largo. Uno de los retos que tuvo que superar la arquitecta Aguirre Correa es obtener la forma de colocación y unión de cada tubo. La más sencilla que encontró es la de formar encastres entre los extremos superior e inferior de cada tubo.
Se van uniendo los tubos hasta formar un paralelepípedo (imagen), en el cual se adhieren 3 hileras de 3 tubos en su parte inferior y superior; y tres hileras encastrados por encima el cual da las medidas de aproximadamente 0,80m de alto por 0,40 milímetros de ancho. Para reforzarlo y disminuir su transmitancia térmica se propone envolverlo en papel kraft, unidos también por adhesivo vinílico, entre dos o tres capas.
Tanto en su parte superior como inferior (en los huecos) se colocará una cinta tramada plástica para revoques unidas con adhesivo masilla para revoque seco en los alrededores a fin de evitar la intrusión de insectos y permitir que se cumpla con el principio de cámara de aire que tienen estos tubos.
El principio de cámara de aire es la realización de un espacio entre dos materiales de no más de 7 centímetros de espesor, a fines de disminuir la transmisión de calor entre ambos, no debiendo sellarse los extremos superior e inferior ya que debe haber circulación de aire.
Este diseño fue sometido a un estudio para comprobar su efectividad y capacidad aislante o tramitación térmica. Para eso se lo comparó en una vivienda con un panel aislante de madera aglomerada. Al comprobar las planillas, los resultados son más que alentadores y óptimos.
La tramitación térmica del sector de la vivienda estudiado con el aislante de madera aglomerada es de 1,01W/m2°C el cual se encuentra dentro de la categoría B para condiciones de verano, y al reemplazarlo con el panel aislante propuesto y quitando la cámara de aire, disminuye aún más su tramitación térmica disminuyendo así un 17 por ciento sus resultados.
Dicho de manera sencilla, los resultados arrojaron que usando un mismo sector de vivienda pero cambiando el tipo de aislante muestras diferencias notables, siendo efectivo el prototipo de panel realizado para la función en que se lo presenta. “Muestra un vez más que existe y está la posibilidad de que dentro de las obras de edificios se pueda insertar un objeto de características aislantes proveniente de desechos” expresó al arquitecta Aguirre Correa.
“En base a todo lo estudiado se puede definir con seguridad que los tubos de cartón, en este caso los elegidos “tubos de cartón de papel Tisú” pueden ser utilizados en la construcción como elementos aislantes. La investigación dejó una puerta abierta a nuevas líneas de estudio, debido a que los tubos de cartón de film automático resultaron dar valores que permitirán o llevarán a desarrollar una nueva hipótesis “su uso como elemento constructivo de simple cerramiento”.
“Existe en la región posibilidades de llevar a cabo construcciones de edificios que permitan y sean parte del cuidado del medio ambiente. Las edificaciones deben mirar no solo hacia los nuevos modos de habitar, si no a los nuevos modos de construcción que permitan disminuir los desechos, los consumos energéticos y readaptar la necesidad básica del ser humano”.
*Prensa Rectorado de la Unne